Bienvenidas y bienvenidos de nuevo a este lugar de recogimiento y adoración a Jamie Fraser. ¡Que levante la mano el que pueda mover las piernas después de los meneos que nos soltó el highlander la semana pasada! Y es que tras veinte años esperando (y las esperas entre temporadas a nosotras se nos hacen tan eternas que parecen lustros) nos merecíamos despejar la mente y los caminos bajeriles con una buena sesión de ejercicio pélvico y un buen Scottish breakfast para reponer fuerzas... o terminar de perderlas. Pero se nos pasa la obnubilación postñiquiñiquil y la vida en el Edimburgo del año catapum reclama su lugar en esta serie. Y, como vimos al final del capítulo anterior, la nueva vida de Claire no parece que vaya a estar llena únicamente de polvazos salvajes... ¡Vayamos con la mñeview de esta semana! ¡Uy, la review, sorry! En qué estaríamos pensando...
Dejamos a Claire la semana pasada atacada por un señor calvo que todo el pelo que le falta en la cabeza lo tiene en las cejas. Como bien pronto el aprendiz de luchador del Pressing Catch ha entendido esta mujer con pelos locos no piensa dejarse dominar fácilmente con lo que dedice pasar un rato divertido con ella, que para eso está en un burdel y casi sería descortés no hacerlo para luego darle matarile al otro mundo. Pero ay, chaval, tú no sabes con quién te estás jugando los cuartos. Esta mujer ha sufrido torturas que ni imaginarías, ha vivido con un cuerpoescombro que le daba unas charlas que la dejaban en coma, ha sido capaz de amenazar con rajarle el cuello a su maromazo cuando éste estaba en pleno proceso de hacer crecer su boa dentro de ella, ¡ha sido capaz de depilarse el xixi con vete tú a saber qué potingues en la Francia del siglo XVIII! Tú amenazas con violarla y te saca un navajón que ni un chungo del Bronx en los ochenta.
Ya me has encabronado la boa |
Que no, hombre, sácala que yo sé cómo hacer que disfrutemos más |
Te la dejo bífida y así podrás disfrutar el doble |
Claire se defiende como una jabata aplicando las enseñanzas que en su día le dieron los ewoks (que en el Cielo de los porridges eternos estén) con un cuchillo que tenía escondido, hiriendo al tipo en una pierna y donde le deje si se acerca. El matón está ya que no ve más allá de la mata de pelo de Claire y, en un intento de que ésta no le haga una cirujía a lo bruto, se retira y...
Hostieja y sin pelazo loco que amortigüe |
Y digo yo que si ahora que me he trincado a Jamie no sería mejor volver a casa |
Contemos, por favor, el resultado de las primeras veinticuatro horas de Claire en el siglo XVIII: un desmayo de maromo, un ligero achispamiento, varios polvazos, una comida de potorro y una muerte. Si el resto de su vida en este siglo es igual de divertida no sé yo si alguno de los Fraser va a vivir hasta los cincuenta... Justo eso debe pensar Jamie que llega con ganas de alegrarse la vida con su Claire y lo que se encuentra es a su churri en paños menores con un cuchillo en la mano y un mamotreto de hombre con las cejas más negras que el sobaco de un grillo despatarrado en el suelo.
De repente que me juzguen por seductora sedición no me parece tan malo |
Claire está en estado de shock y Jamie tiene mucho cuidado de no pegarle el susto padre cuando le quita el cuchillo de las manos.
Captura PARFAVAAAAAAAAAAAAR* |
*Pasaremos a llamar "Capturas PARFAVAAAAAAAAAR" a esas las que pongamos cuyo único valor es deleitarnos en la belleza maromial que contienen
Y de repente quiso buscar entre mis piernas el tío guarro |
Ella no quería, Jamie, compréndelo. ¡Mira lo que ha pasado por hacerte caso, mira! ¡Si se hubiera pasado por el forro tus instrucciones como siempre ha hecho ahora no habría un fiambre (y no del que nos gusta precisamente) tirado en el suelo!
Ojo cuidao que no estoy muerto, es que es mi hora de la siesta |
¡Coñe, que este muerto está muy vivo! A Claire se le encienden las alarmas doctoriles y se acerca rauda y veloz a ocuparse del problema.
No tendremos esa muerte suerte, no.
¡Debo ayudarle y mataros del aburrimiento en el proceso! |
Mi hoyuelo y yo habíamos olvidado tu Juramento Hipócrita |
Sí, queridas, porque lo de Claire no es el juramento hipocrático, es el juramento hipócrita, ése por el que una muerte rait nau es una muerte que causa menos remordimientos que la que puedes evitar aunque esté a punto de suceder y eso te libre de problemas (que digo yo que ya lo podías haber aplicado cuando sabías que nuestro Melofuà iba a estirar la pata, chata, no sé, un "sacar la malabarista frustrada que llevo dentro" y tirar la copa y tal 😒 #HatePaTi). Y, como magia conjurada por nuestras ansias de franceses buenorros, llega Melopollè y llama a nuestros bajos la puerta.
Ya había olvidado que milady se apellida Problemès Enormès |
Sí, querido Fergustito, Claire por donde pasa va dejando pelos y problemas. La Madame Puti alucina ante lo que ven sus ojos (que para su desgracia no es la boa de Jamie) y ya le falta que los ojos le hagan la conga cuando escucha a Claire decir que hay que poner al calvo en la cama.
Mira, Claire, Jamie directamente dejó de intentar entenderte antes de que hiciera incursiones en tus bajos, así que ahora que lleva veinte años sin tu raruna presencia no le pidas que lo intente. Bastante es que haga lo que le pides rápidamente y no porque te entienda sino para que luego no le des la brasa y, al final, te acabes saliendo con la tuya igualmente.
Yo es que sin ir bolinga no atino con el escalpelo |
Mientras que Claire se está preparando para cualquier deleite médico que únicamente ella pueda apreciar en este momento, Jamie se dedica a rebuscar entre los ropajes del casi muerto hasta que encuentra una tarjeta con la identidad del calvo que, por cierto, es recaudador de impuestos.
Para servirle a Hacienda y a Sir Percival |
Captura PARFAVAAAAAAR melopollil |
Vamos, que Sir Percival le ha mandado a Jamie el Cobrador del Frac, un recaudador de impuestos que no le iba a dejar ni a sol ni a sombra hasta conseguir que nuestro escocés le pagara todo lo que el señor peluquil considera que le debe. Y es que Sir Percival mira para otro lado cuando Jamie vende bebercio ilegalmente a cambio de una buena pasta, pero ahora el negocio se ha extendido más allá de Edimburgo y el pillo de Jamie no le ha informado. Pero, tras la aparición sorpresiva del pelucas en el capítulo anterior, mucho nos tememos que se huele el tinglado y, ante la negativa de Jamie de darle más dinero, ha mandado al Cobrador del Frac más cachuzas que ha pillado para encontrar los barriles que Jamie venden allende las mugrosas calles de Edimburgo.
Chica, eres tan ñiñi ñiñi como tu hija |
Pues eso, que el calvo es un agente corrupto de la Corona que vende sus servicio de Cobrador del Frac al que más le pague, en este caso a Sir Percival, el pelucas que, por cierto, se va a mosquear bastante cuando no tenga noticias ni de los barriles ni del calvo.
Y esto no se lo digo con un mensaje guarrer oculto, monsier Melofraser |
Madame Puti está un poco jiñè ante la perspectiva de meterse en un buen jaleo pero Jamie le da su palabra de highlander buenorro de que no se va a meter en problemas por su culpa (ay chato, si ella lo que quisiera es que tú le metieras tu problema pero bien dentro...). Mientras que Madame huye para llamar a una chati para que asee un poco, Claire le pide que de paso traiga cosas para ayudarle en su tarea, agua caliente, toallas...
Me han tocado los winis y hoy tengo ganas de trepanar un poco |
Y yo que pensaba que era fruta y resulta que la que percute es ella |
Sí, hija, por todos los agujeros que pille o pueda hacer |
Mientras Madame sale por patas y Fergus va a reunirse con los hombres de
¿Y quieres que le dé la teta si llora? |
¡A nosotras puedes darnos tu biberón cuando quieras! |
A veces pareces de otro planeta, Claire, querida. Jamie sigue sin entender que se tome tantas molestias para salvar la vida del que hace cinco minutos quería matarla a ella pero así es el juramento hipócrita de Claire, que le obliga a rajar al que aún tiene vida aunque con ello lo único que consiga es cabrear a todo Penry y prolongar la estancia en este mundo del que pronto va a partir hacia el otro. Claire sugiere a Jamie que, una vez salvado el calvo, haga lo que quiera con él, pulirle la cabeza hasta que brille, entregarlo a las autoridades, lo que más gracia le haga, pero Jamie le recuerda que ya no vive en el siglo de la justicia justa y que si lo entrega lo que van a saber es que ella estaba en un puti con un hombre que no era su marido y la que al final acabaría ella arrestada por el ataque.
Pero Claire ya está en modo médico supremo y no hay quien se interponga entre ella y su láudano, así que Jamie la da por imposible y va a ocuparse de sus barriles (los que, en otras circunstancias más propicias, podría hacer desaparecer Claire armada únicamente de una copa y un par de horas) acompañado de sus hombres, los que no salen de su asombro ante lo que Claire quiere hacer.
Y recordemos que he crecido en un puti, así que de mujeres sé bastante |
Mientras Jamie y su boa están de acuerdo con Melopollè, Ian les recuerda que tal vez Sir Percival haya mandado a alguien a buscar los barriles también a la imprenta aunque Jamie le dice que allí no guarda ninguno y que, como los panfletos sediciosos están más escondidos que la vergüenza en una fruta, no va a encontrar nada. De todos modos, antes de que Claire encuentre los barriles y se beba hasta el whisky que se ha filtrado por la madera, Jamie le encarga a su sobrino que los venda.
Anda, que te gusta el jaleo más que a mí hacerle el molinillo a tu tía |
Claire llega con su aire de protagonista de serie toda acelerada a la botica, donde necesita que se le atienda pronto porque para eso es la estrella pero hay un señor pidiendo drogaína para los nervios de su hermana y no le deja. Como a Claire le pican los dedos por ponerse a agujerear cráneos y estaría feo trepanar a ese señor que le molesta le comenta que es la Panoramix de las Highlands y que, si le cede su turno, luego irá a echarle un ojo a su hermana. Gratis, claro, que usted no sabe lo que le gusta a ella rebozarse en enfermedades y el rajar por rajar.
Que adivina no creo que seas y te ibas sin preguntarme quién soy, jodía |
Mientras tanto, Ian Jr. y Fergustito Melopollè están intentando llegar a un acuerdo económico con MacDaniel, el comprador de los barriles del bebercio (en este caso, un estupendísimo coñac francés).
Superior es lo que tengo yo inferior |
Murraicito está hecho todo un negociante y quiere sacar un buen beneficio de la venta de los barriles, así que regateando y endiñándole de paso a MacDaniel unos barriles de crema de menta que eso no se lo bebe ni Claire el más borracho de los personajes de esta serie consiguen llegar a un acuerdo.
Menudo peligro tienen estos dos juntos. Mientras Fergus está mirando a la calle a ver si me ve *ejem*, Ian le pregunta si recuerda a Claire de cuando era pequeño. ¡Hermoso mío, cómo no la va a recordar!
La Hermandad de los Adorables Timadores |
Menudo peligro tienen estos dos juntos. Mientras Fergus está mirando a la calle a ver si me ve *ejem*, Ian le pregunta si recuerda a Claire de cuando era pequeño. ¡Hermoso mío, cómo no la va a recordar!
Y quien dice intrépida dice como una fruta cabra |
Los abría en canal mientras cantaba una jota |
Les hacía un pespunte en la herida y luego escribía en gaélico Hakí rajó la Claire hantes que tú |
Aún no tenía muy claro el Juramento Hipócrita |
Y nuestro Fergustito le advierte a Ian de que casi mejor si no le toca los winis, por lo que pueda pasar. Ay, Melopollè, pero si Murraicito tiene de madre de la Jenny, éste a la hora de no molestar a las damas de genio sabe ya latín.
Mira cómo me camelo a la tía y ni está presente |
Bueno bueno, Murraicito, menudo pollofollable vas a acabar siendo tú... Mientras tanto, la doctora Who llega con el láudano y se encuentra con que Jamie y Willoughby han tenido que sujetar y amordazar al calvo porque para estar a las puertas de la muerte está bastante vivo y con ganas de armar jaleo, a lo que a Claire pone solución no dándole un sartenazo que sería lo que todos sugeriríamos sino echándole por el gaznate el dichoso brebaje.
Venga, a tragar que el mundo se va a acabar |
Chicas, mano de santo, en cero coma se queda grogui. Claire dice que la presión que el calvo tiene en el cerebro es más grande que si se te sienta encima La Montaña de Juego de tronos, así que ha llegado el momento de...
A todo esto a Jamie le informan de que ha llegado Sir Percival, que parece que no tiene otro momento el jodío, así que nuestro churri baja a ver qué quiere mientras Claire saca sus herramientas de rajar.
Vámonos con Jamie a ver a Sir Percival a ver si nos libramos de ver el cuadro de Miró que le va a dejar Claire al calvo en la cabeza. El pelucas viene acompañado de un tuerto y no a darle uso a la perciboíta en el puti sino a hablar de negocios con Jamie.
Tú no sabes lo difícil que es ocultarla, con lo grande que la tengo |
La carga de bebercio ilegal es lo que tiene grande, queridas, que tenéis la mente en lo único que no vais a ver en este capítulo, guarronacas.
Claire empezando a operar |
Como vosotras comprenderéis, nos importa una ñorda de vaca la operación (perdonad nuestro lenguaje pero estamos hasta el xixi de leer las operaciones en los libros) y nos la vamos a saltar como está mandado, con unos gifs muy apañaos ya os iréis enterando. Y mientras Sir Percival que le quiere ver tó lo oculto a Jamie.
No, queridas, a éste ni por equivocación le enseña el negocio del ocio. Sir Percival quiere ver la bodega para comprobar que Jamie no le está tangando así que, ante los sudores fríos de Madame Fruta, bajan al único sitio donde no llegan los calores de los guarrerismos del puti.
En la bodega, el pelucas y el tuerto miran y remiran a ver si ven los barriles, de los que no encuentran ni una mísera petaca de recuerdo. Pero, un momento, ¿qué es ese charco que se ve en el suelo?
Mierda, ya han estado las haggards viendo el capítulo de la boda y el de la semana pasada en sesión doble |
¡Que no! ¡Que nosotras cuando dejamos charco parece eso el Océano Índico! Ante el jiñe generalizado de los que tienen algo que ocultar, se acerca el tuerto con su manita de tuerto a tocar y...
Te la hemos colado y ni te has enterado, Percivalín |
Captura PARFAVAAAAAAAAAR |
Las bragas nos acaban de emigrar |
Sir Percival y el tuerto se van y Jamie sube cagando leches a contarle todo a Claire cuando ésta le recibe con el moño ladeado y le lanza la noticia de que el calvo ha muerto con el tonillo ese de "estarás contento, ¿eh? Uhhhhhhhhhm. No, no me pasa nada. Na-da. ¡Nada te estoy diciendo!".
Tu tonillo resbala por mi bello fruncimiento |
A Claire lo que le pasa es que, a pesar de su petardez, es una buena persona y una buena doctora que no soporta perder pacientes, incluso aunque éstos se merezcan más estar en la otra vida que en ésta pero Jamie le recuerda en qué época vive ahora y que oportunidades de rajar y salvar va a tener más que canas en el xirri. Claire cae del guindo y se da cuenta de que ha sido llegar y poner la boa vida de Jamie patas arriba pero nuestro highlander le dice que sabe lo que ella ha tenido que sacrificar por ser la nueva doctora Who y que está feliz de tenerla a su lado, da igual lo que eso le cueste. Y, para desmontarle el mal humor, nuestro maromo supremo procede a desnudar...
...su alma un poquito más. GUARRONAS TODAS.
¡Que ya os hemos dicho que en este capítulo no!
Ay, qué tontorrona me has puesto, hasta se me ha roto la gomilla de las bragas |
Y cuando podrían ponerse tontorrones y echar uno rapidillo por eso de liberar tensiones, Claire decide que tiene que ir a ver a Margaret Campbell, la paciente de los nervios con cuyo hermano se comprometió unos párrafos más arriba. Jamie no da lo que se dice palmas con las orejas ante esta noticia ya que no saben quiénes son pero Claire le recuerda que es precisamente a ella a la que no conocen ni Penry ni Sir Percival. Por favor por favor, Jamie, déjame salir y desarrollar mi profesión con satisfactorio resultado, que necesito resarcirme del "calvofail".
Mira que cada vez que te quedas sola la lías parda |
Tranquilo que no he venido para alegrarme el xixi un capítulo nada más |
No, si tranquilos estamos todos pero como nos dé más tranquilidad lo mismo nos dormimos. Los que no se duermen son Melopollè y Murraicito, que están celebrando la buena venta de los barriles como únicamente se puede hacer, dándole al drinking.
Que gustaría tenerla que ni el Obelisco de la Plaza de la Concordia |
Yo bebo y no hay haggard que me levante las plumas |
Por lo visto Fergustito, con tal de vender, es capaz de decirle a los compradores que se les pone el negocio del tamaño del Apolo 11 y claro, Ian está que tiene ganas de ir arando la tierra con la tercera pierna. Aunque mucho tememos que no necesita mucha ayuda para que el gusanito se convierta en berenjena...
Es verme el escote y Murraicito se pone palote |
La camarera de la taberna le pone a Ian la boa loca y Fergus decide ayudarle para que ponga su primera pica en los Países Bajos. Porque Ian es mocito pero Fergus... Ay Fergustito...
Ay, queridas, ¿acaso creíais que llamamos Melopollè a Fergus así porque sí? ¡Es porque nosotras, cada vez que lo vemos, gritamos "a ese pollo yo melo(f)pollè"!
Fue eso como estar viviendo la Marsellesa en los bajos, no os decimos más. Demasiado sabe ya la FergusBoa y decide compartir sus conocimientos con Ian, dándole las claves para trincarse a la moza. Primero, que le coma el chirri la oreja y luego, que le invite a beber de su botijo. Y luego, a repetirlo todo hasta que se abran las puertas del Paraíso. ¡Vamos, Ian, que es hora de que mojes el churro!
Di que sí, Ian, que lo sutil es de franceses y el despacito de plastas musicales. Tal vez lo mismo a la moza no le ha quedado claro que quieres explorarle los valles y las montañas y tengas que sacarte el miemb...
No te saques nada que no puedas meterme a mí |
Tengo mal el ojo pero el oído estupendo |
Pobre Ian, ¡a ver si se está preparando para su primer y único polvo y él no lo sabe! Mientras tanto su tía Claire va a visitar a los Campbell, donde se encuentra a Margaret que parece una muñeca despeluchada y está medio endrogá debido al láudano que le da el hermano.
Mira cómo me tiene el glip glip gliplipollas de mi hermano |
Margaret está un poco como una chota, que lo mismo se queda mirando pa Cuenca sin esperar maromo que te grita que si Abandawe, que si escuchas a los tres sapos y que si la luna se llenará de sangre. El hermano dice que además es vidente y lo que es e-vidente que él saca provecho económico de interpretar lo que ella dice y que Claire sabe que ella está enferma y poco más. Como inglesa que es (y para orgullo de Mñe, que allá donde esté se encuentre tranquilo y no venga a molestarnos) le receta unos tes variados para calmarla y pretende visitarla al día siguiente pero su deseo de seguir ejerciendo de doctora se va a ver frustrado.
A ver si allí alguien le dice Glop Glop |
A pesar de que el viaje a donde Yisucraist perdió la boina es tan duro como el trabuco de Jamie en el capítulo pasado, Campbell no puede dejar pasar la oportunidad de ir y sacarle el dinero a un acaudalado cliente que han conseguido allí, por eso necesita que Claire le dé tes como para poner una franquicia de The tea shop. Eso sí, el láudano que lo deje tranquilo y en Edimburgo para Claire, que nunca se sabe cuándo va a tener que dormir a una bestia.
¡Olé ahí, Murraicito, que con las enseñanzas de Fergus hoy le vas a dar alegría al pito! La muchacha se muestra más que solícita mientras recorren la imprenta cantando "camino de la camaaaaaa que es el mejor caminoooooooooooo" e Ian decide que es momento de ponerla mirando a Cuenca.
Soy Fraser, no lo puedo negar |
Pobres genes Fraser, incomprendidos por querer demostrar a las primeras de cambio el gustirrinín del doggy style.
Las palabras mágicas que abren todo |
Joarl, este Ian, ¡qué pronto aprende! La muchacha está con el perraquismo a tope y decide demostrarle al mocito lo que vale un peine.
Como en esta serie son muy dado al coitus interruptus dejamos a Ian en pleno rodeo y nos vamos a ver a nuestro Jamie, que está en plena contabilidad cuando llega Claire con cara de seta y ve que no hay ni rastro del muerto.
Crema de calvo mentolado |
Jamie tranquiliza a Claire y le dice que no hay escocés que beba esa mierda por lo que es complicado que alguien descubra al muerto. Claire aprovecha para decirle a Jamie que podrían irse a vivir a otro sitio, ya que tanto folletisco a su alrededor hace que se le vayan las ganas de darle al tema (como bien estamos comprobando en este capítulo) y que, además, aún le vibra la sangre de la emoción de ejercer de doctora, con lo que podría sacarse unas pelillas si se pone a currar. ¡Un día en Edimburgo y ya le duele a Jamie la cara de tanto fruncir ceño!
Gracias a Claire me van a salir a la vez todas las arrugas que no me han salido en veinte años |
Pero la discusión que se cernía sobre la mesa y los Fraser queda interrumpida cuando a Jamie le avisan de que Ian Murray y su pata de palo acaban de llegar al burdel y no precisamente para emular a su hijo pequeño al que, por cierto, Claire, tú no has visto (madre mía qué pistos se traerá Jamie con su familia).
Disculpe, señorita, pero yo ya tengo una pata del trípode tiesa y no es la que le interesa |
Ya, y como se te empalote la que te cuelga bien pronto te la corta Jenny.
Tranquila, que con el susto que me acabo de llevar no se me va a levantar en la vida |
Pobre Ian, no tiene bastante con que le hayan envejecido por él y por Jamie que encima ha perdido años de vida del shock de volver a ver a Claire, que para haber vuelto de la muerte se ve muy vivita la jodía. Pero claro, es que viene de allende los mares, que se nos había olvidado. Y ya que se han abierto las puertas de la piscina de las mentiras, Jamie decide tirarse de cabeza en ella.
Si me preguntas más te acabo diciendo que ni lo conozco |
Madre mía, Jamie, ¡con qué frialdad le miente al adorafollable de su cuñado! Por Lallybroch están asustadísimos por si a Murraicito le ha pillado el ejército y lo han reclutado pero Jamie pone cara de buen chico y le dice que en cuanto que aparezca le avisa. Sí, lo de poner cara de no haber roto un plato y ocultar la boa secretos Jamie lo ha perfeccionado muy bien con el paso de los años...
Pero Jamie, ¿¿qué ocultas?? Y chistes de boas ya no valen porque, si bien en este capítulo la tiene en reposo, Claire ya le pasó revista de modo minucioso así que eso no puede ser. ¿Será que ahora es heredero o o que finalmente a Lord John le enseñó el trasero? Estamos que no podemos con la preocupación que ese secreto nos crea.
A mí también me invade la preocupación pero no dejo que se me note |
Murraicito está disfrutando tanto de su primer contacto carnal alejado de las preocupaciones de su familia que ni unos ruidos le tapan la música celestial que le sale de la boa. Pero se escuchan más ruidos y al final no le queda más remedio que dejar tan gozoso momento para ir a ver qué pasa en la imprenta. Y lo que pasa es que el tuerto se ha colado allí y está buscando los barriles como un loco, ante que lo que Ian decide mandar a la chati a su casa y armarse de escocés valor para enfrentar al hombre que le ha jodido su primer polvo pero el tuerto no se da por vencido y le dice a Ian que sabe que hay bebercio encerrado y que él colabora con su tío, con lo que sigue buscando y forcejea con Ian con el resultado de que Ian sale a tomar viento y da con una pared que tiene truco del almendruco.
¡Los sediciosos panfletos con los que Jamie puede acabar fiambre! Ian intenta frenar al tuerto pero éste saca un arma y dispara. ¡Un disparo dentro de una imprenta llena de papeles! Pues fuego al canto. Ian el pobre no sabe ni dónde meterse y, a pesar de volver a dejar al tuerto más tuerto aún del ojo malo, no logra ni evitar que escape ni apagar el fuego.
Ajenos a la juerga de la imprenta están Jamie y Claire, acompañados por la tensión que la mentira al adorafollable cuñado ha creado. Jamie le explica que Murraicito se ha presentado dos veces allí para estar con él y que, por mucho que le ha mandado a casa, siempre acaba regresando, por lo que prefiere que arrime el hombro con el contrabando antes que estar por ahí siendo un perroflauta de la vida y acabar haciendo collares de bolitas para venderlos en un mercadillo. Y por mucho que Claire le dice que son sus padres y que tienen que saber dónde está su hijo Jamie es tan cabezón como buenorro y nadie le hará cambiar de opinión.
Ian ha nacido para ser mi joven padawan |
Claire sigue erre que erre con lo malo de la mentira, haciendo como que no escucha cuando Jamie le recuerda que ellos han mentido más de lo que han chingado en lo que llevamos de serie. Entonces Claire, que hace un rato que no raja a nadie, decide hacerle a Jamie un rajamiento intercostal en la zona corporal que más le duele, la del sentimiento paterno. ¡Pero ojo cuidao que Jamie se revuelve y le pega un mordisco de los que no dan gustito a Claire!
Mira cuánto te quiero, chata |
Joer, Jamie, tan encanto que parece y no te lo comas tú de vista, que ahora las puertas que abre son las del embalse del rencor y allá que va soltando, que si mi hija la educaste con Mñe como te salió del chirri, que si nos va a salir más fruta que las de este puti porque mira qué vergüenza ir con las tiras esas de tela que llamas biquini... Ahora cae Claire del guindo y se da cuenta de que ya no está en Kansas el siglo XX y allí la mujer o era santa o era guarri así que le espeta que si estaría más contento si hubieran educado a Brianna para poder despellejar conejos o desplumar a la gente él. Pero vamos a ver, hermosa mía, ¿no te das cuenta de que todo lo que Jamie tiene de buenorro lo tiene de viejuno? ¡Que en esa época una mujer que sepa hacer esas cosas es una joya! Menos chingar, claro, eso no debe saberlo ni por casualidad. Claire piensa que Jamie vive en la acera de "consejos vendo y para mí no tengo" porque preocuparse por la virtud femenina él, que vive en un burdel... Pues que sepas que lo mismo a estas alturas de la serie tu hija está afinando la zambomba de Roger #AyOmá #CuandoPaseEsoQueremosVerloRon.
Y más aburrido que ver crecer un pelo |
Por Dior y Chanel, no nos hagas recordar |
Jamie, no abras la caja de Pandora que como te cuente algo de Mñe entramos en coma del sopor. Lo que realmente quiere saber es si Claire se volvió a enamorar de Frank cuando regresó al futuro cual Marty McFly. Claro, como tú vives en Escocia no entiendes de estas cosas pero una haggard, una vez que prueba el lomo ibérico, no puede volver a la mortadela de ninguna manera. Sí, te hace el apaño si te da el regomello supremo pero es tan pobre sustituto que casi prefieres comer tofu con alfalfa.
Vaya, justo nos interrumpen cuando estaba poniendo la cara de echarte un polvazo enfurecido |
[Nada, que en este capítulo se da descanso a los Fraserbajos 😢]
Madame viene a avisar a Jamie de que hay un incendio en la calle de la imprenta y éste sale por patas rezando a Diorcito que no sea su negocio lo que está en llamas aunque sabe de sobra que demasiada suerte ha tenido en este capítulo así que ahí está, la imprenta ardiendo con una alegría que ni las Fallas de Valencia. La pena es grande pero el acojone supremo cuando Jamie se da cuenta de que Ian duerme allí así que raudo y veloz no lo piensa, sube las escaleras, se pone la batamanta y a ver qué llamas tienen huevos a tocarle un pelo.
Bueno, si me quemo el escarolamiento lo mismo no pierdo mucho |
A pesar de que no se ve un pijo, Jamie es capaz de divisar a Ian a las primeras de cambio. El pobreestá tirado en el suelo y su tío no encuentra modo humano de llegar a él así que apela a sus superpoderes de dominador de fuegos de toda clase y de esposo de la nueva inspectora Gadget y...
¡Por el poder de Batman! |
¡Fuego, respétame! ¡Que no quiero quemarme el culo! |
It's raining highlanders! |
Y sin que me moleste el lumbago |
¡Qué despliegue de flexibilidad patorril! Jamie encuentra a Ian, que está aturdido pero bien y, en lugar de irse antes de que las llamas acudan a lamerle tó lo negro, Jamie se adentra entre las llamas para coger... el retrato de
Y, mientras, llegamos los bomberos a apagarte los fuegos |
Scottish eficiencia |
Mientras Jamie arriesga su vida por salvar una mieeeeeeeeeerda pintura (que si llega a ser la foto de Bree en bikini le echa gasoil a ver si arde más), Fergus y Willoughby llegan a presenciar el terrible espectáculo.
A buenas horas venís, cabrones |
Pues sí, porque Jamie ha conseguido sacar a Ian y librarse por unos pelillos encrespados de que se le caiga el maravilloso cartel en la cabeza. Algo más despejado, su sobrino le cuenta todo lo que ha pasado (salvo lo del chingamiento) y Jamie empieza a notar más cerca la soga que le van a poner alrededor de su fuerte y viril cuello como Sir Percival lo acuse de seducción sedición. Así que lo mejor es poner tierra de por medio e ir a un sitio donde Alexander Malcolm no sean más que unos nombres embutidos entre James y Fraser.
Y que Dior me acoja en su seno tras la hostia que me va a soltar Jenny cuando llegue con su hijo |
Pero Jamie no quiere abandonar Edimburgo sin que sus hombres reciban el dinero del contrabando (¡chino, encárgarte de eso!) y sin apañar al tuerto (¡Fergus, encárgate tú, para que le mates con tu belleza!). Y ya de paso, Melopollè, mira a ver si puedes decirle a Ned Gowan que me haga el favorcito que te pedí y que, ejem, no sé cómo solucionar porque, ejem ejem...
Pues milady le va a dejar sin huevos, ya se lo digo |
¡PERO PERO PEROOOOOOOOOOOO! ¿¿¿¿QUE ESTÁS CASADO CON OTRA Y NO HAS TENIDO LA VERGÜENZA DE DECIRLO???? ¡Jamie cabro**zoooooooooooooooooooooooooooooo! Bueno, mantengamos la calma, seguro que hay una explicación perfectamente lógica y... y... Nada, Jamie, que cuando Claire se entere te va a trepanar el cerebro con el mango de una sartén. ¡Y lo tendrás merecido!
¿Y si me vuelvo a meter dentro...? |
Y bien haría, queridas, porque ahora Claire lo mira con penilla y a nosotras nos da vueltas la cabeza ante la caradura del seductor sedicioso que no ha tenido la boa tan quieta como nos ha hecho creer. ¿Qué pasará en el capítulo siguiente? ¿Se enterará Claire del pisto oculto y será comprensiva con su marido? Jaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaajajaja, perdonad el ataque de risa, Claire comprensiva con eso, es que nos rulamos. ¡La semana que viene nos veremos para ver qué nos despara la visita a Lallybroch! Seguro que va a ser muuuuuuuuuuuy interesante...
CONCLUSIONES FINALES
-Bueeeeeeeeeeeno, ¡no todos los capítulos pueden ser un festival de polvos como el anterior! Esto... Usando el eufemismo habitual en estos casos, ha sido un capítulo de transición. Bien hecho y bien solventado, cierra tramas y abre otras, dejándonos ver la complicada vida actual de Jamie y sentando las bases de lo que está por venir. Este tipo de capítulos son un mal necesario y, sabiendo esto, por aquí no lo vamos a tener en bucle pero sí que nos ha dejado satisfechas. Y sí, también nos cuesta criticar Outlander tanto como llevar licra.
-Croqueteemos un rato con Ian y Fergus. Ambos actores nos tienen encandilas y cuanto más los vemos, más nos gustan para sus papeles.
-Y si no os convence nada de lo anterior, ¿qué nos decís de la siestecita que os habéis echado? ¿Eh? Ay, de verdad, es que no valoráis los ratitos de descanso que os da Ron, ¡desagradecidas! 😝
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Pero qué buenos ratos nos hacéis pasar con vuestras reviews....ja,ja,ja....ha sido, efectivamente un buen capítulo de transición para recuperarnos ante la "surprise surprise" que nos espera en el siguiente capítulo...uffffff.....
ResponderEliminarHa sido un capítulo tranquilo comparado con el anterior que íbamos a morir por combustión pero no ha estado mal, estoy frita por que Claire se entere de que Jamie esta casado y con quien, la que se va a liar jajaja, buen post como siempre
ResponderEliminar😂😂😂😂😂😂😂😂 buenísimas!!! Menos mal que hacéis la rewie y engrandeceis estos episodios, los de transición, los mñe, los pa ná vamos. Aunque sólo por ver la cara de Jaime y Melopollé ya merece la pena. Porque el Murraycito todavía no me ha puesto perraca. Pero el franchute, uuuuuuuuuuu, my God.
ResponderEliminarSiesta! jajajajajajajajaja! creo que de eso sabéis un rato...jejejeje!
ResponderEliminarQue buenas sois, jodias!
De un capítulo donde hay poco que sacar... y os marcais un maravilloso y descojonante review!! 🤣🤣👏👏
ResponderEliminarEl capítulo una soseria, Pero vosotras maravillosas como siempre. Muchas gracias por hacerme pasar un buen rato.
ResponderEliminarMary Paz
Cómo bien decís, capítulo de transición y necesario para volver a ubicar a Claire en el siglo XVIII y a Jamie como hombre casado... Con Claire. Y hasta aquí puedo leer.
ResponderEliminarMe ha encantado Fergus adulto y creo que Ian Jr nos va a dar muchas alegrías.
Y tengo que decirlo. Mira que este capítulo ha sido denso y sombrío, pero era ir hablar a Jamie de Sedición y enterarme la risa floja (Y sí, me he acordado de Trapero yendo a declarar, por favor que nadie se enfade, pero el timing no ha sido el más adecuado)
"Mientras Jamie arriesga su vida por salvar una mieeeeeeeeeerda pintura (que si llega a ser la foto de Bree en bikini le echa gasoil a ver si arde más)" tal cual! son lo mas chicas, besos desde Argentina
ResponderEliminarChicas me mataron con lo de "la Madame Puti" buen review..... lo espero con ansias cada jueves!!!
ResponderEliminar¡Un día en Edimburgo y ya le duele a Jamie la cara de tanto fruncir ceño! Ajajajaja!!! genial como siempre!!
ResponderEliminarcata
Entré en esta página por casualidad y leí esto que habeis escrito. Siento discrepar, pero me parece de un mal gusto y una ordinariez sin límites, desde principio a fin. Si un hombre escribiera estos comentarios sobre una actriz o un personaje, sería un asqueroso y repugnante machista ¿verdad?. ¿Por qué al contrario no?. Parece que no has visto en tu vida un hombre atractivo. Se puede escribir un artículo con sentido del humor pero respetando, la verdad es que nosotras somos peores que ellos haciendo comentarios sexistas. Sé que no vais a publicar este comentario, pero teneis que aceptar todo tipo de opiniones
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