Bueno, bueno, esperemos que no seáis tan agresivas y sí algo más comprensivas por nuestra ausencia que, como ya sabéis, es continuación del torcimiento de vida que una de nosotras tuvo el año pasado. la tarea cuidadora, como seguro que muchas sabéis, ocupa todas las horas de todos los días pero por Jamie Fraser Outlander se saca tiempo para fangirlear y reviewear de donde sea, ¡si es necesario, ni vamos a la peluquería!
Ups, sí, se nos olvidaba ese pequeño detalle. ¡¡Cómo puede ser que vayamos a ver a Claire estirando la pata en semejante situación sin que su Jamie vaya a rescatarla!! Y no tiene pinta de que vaya a ir, si nos guiamos por el mal rollo general de la secuencia y la cara del Brown que mira con jolgorio a Claire en el cadalso. Nosotras nos mordemos los muñones esperando que llegue Jamie cual Robin Hood y, con su flecha, rompa la soga y libere a su amada, pero no, a Claire la mandan a tomar por Cullen y queda cual jamón en secadero de Montánchez, colgandera.
La pornovoz de Jamie nos recuerda que en su bodakjsahfkjahfdñkjajfh le dijo a Claire que era la dueña de su palote sangre de su sangre y que habría notado una perturbación en la fuerza si ella estuviera muerta, por eso sabe que está viva. Por eso sabe que, en esa incursión que van a hacer a la ciudad, la van a encontrar aunque tengan que llevarse los cimientos de los edificios por delante.
¡Venga, mujer! ¡Que unos barrotes no pueden asustar a una mujer que viaja por tiempo y espacio para caer en un lugar donde no tienes Chilli para el xixi! Más susto dan los tejemanejes que tienes que ejecutar para lidiar con el trullo y salir victoriosa, tal y como le hacen ver a Claire Sadie Ferguson, compañera truñil y falsificadora, y la señora Tolliver, que básicamente le explica que se tiene que hacer el baño checo, ocuparse de sus mierdas y soltar dinerito si quiere vivir mejor. Gracias a las presas, Claire se entera de que los jueces llevan dos meses que no juzgan ni a Penry debido a los tumultos que hay por doquier, así que más le valía buscarse un cojín y aprender a jugar al mus, que su estancia en la cárcel iba para largo. ¡Pero no si Jamie puede evitarlo!
Es bromita. No es que no nos acordamos de Rober Roger y Bree, es que no tenemos ni *uta idea de dónde los hemos dejado, con un tal reverendo McMillan a ser curita emocional de soldados o algo de eso, aprovechando que Roger no solo es hombre de Dior sino que también lo fue del ejército. Pero los soldados no reciben a los predicadores de brazos abiertos, ya que, como no peleen a bibliazos, no le ven la utilidad a la palabra divina.
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Gran referencia a Dior, ¡al Dior del boxeo! |
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Roger y todas ahora mismo |
¡¡Hombreeeeeeeeeeeeeeeeee, que al melenas lo conocemos!! ¡
El secuaz chulazo Wendigo Donner,
de aparición en una de las reviews más psicotrópicas que hemos hecho! Por el nombre, Roger lo reconoce rápidamente como uno de los secuaces del Brown amojamado pero el melenas rápidamente le dice que él iba a ayudar a Claire a escapar, palabrita de Dior. Resulta que
Wendigo quiere largarse de allí (tonto no es)
y pide ayuda a Roger (de paso le cuenta que venían cinco, como Parchís, y que acabaron cada uno por su lado). De vuelta a la cárcel, unos mozalbetes de uniforme buscan a la sanadora.
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Claire siendo discreta |
Los chavales no tienen claro por qué está Claire en el trullo, ya que saben que hay una falsificadora, una asesina y un montón de ladronas. Sadie, inexplicablemente, aprovecha para decir que ella es la asesina mientras que a Claire se la llevan con destino desconocido. ¿Al encuentro de Jamie, tal vez? ¡NO! Porque acto seguido vemos a Jamie y a Murraicito dándole al caballo como si fuera esto Poldark y llegan, tachán tachán... ¡a la puerta de la cárcel! El cabreo de Jamie es descomunal viendo que Claire no está y que Tom Christie, que se suponía estaba vigilando, no ha hecho un carajo. Jamie pasa a la cárcel confiando en sonsacar información con su bella estampa pero al final tiene que acabar sacando otra cosa.
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¡Dinero, cochinotas! |
Así se entera nuestro pelirrojo de que a Claire se la han llevado soldados y de que Sadie ha dicho que ella es la asesina para que a Claire le caiga encima el delito de falsificación, del que no hay salvación posible... ¡¿Será hijadesu*utamadre?! Poniendo más veces su hornymirada amenazante, Jamie consigue averiguar que el sheriff está intentando calmar una revuelta de rebeldes que iban al fuerte Johnson, información que nos guardamos para otra secuencia porque ahora parece que empieza Piratas del Caribe, ya que nos vamos a un barco que está en aguas tenebrosas y en el que está Claire atendiendo a la embarazadísima mujer del gobernador.
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Soy lo más en el Cluedo |
La señora o es Rappel o Miss Marple porque vaya modo de atar cabos y reconocer a Claire. Esta intenta defenderse como puede pero tampoco es que tenga que hacer mucho, ya que la mujer parece más fascinada que asustada por estar ante la presencia de una asesina. Y ahora vienen unos minutos de ver cómo Claire se camela a su paciente porque estará hecha unos zorros pero sigue siendo maravillosa. Volviendo a tierra firme, Bree descubre que Roger lleva un gran (graaaaaaaaaaaaaaaaaan) zurrón lleno de comida y de cosas raras como un martillo, algo que obviamente es para que Wendigo Donner pueda escapar (en esta serie son todas muy listas, chica). Nuestro Roger es tan majico que ha pensado que tal vez pueda hablar con los oficiales y convencerles de que lo liberen.
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Qué guapo eres pero qué atontado |
Bree está a tope mentalmente con eso de que "por la caridad entra la peste" y no puede verle nada más que defectos a todo lo que cuenta Roger sobre la penita que le da la mala suerte de Wendigo, comparando lo que este hizo y dejó de hacer con todas las andanzas de Roger cuando cruzó las piedras hasta encontrar a Bree. Vamos, chica, ¡que hasta el mejor escribano echa un borrón!
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Bree poniendo fin a la discusión |
De vuelta a La Perla Negra al barquito, vemos que el gobernador está planteándose atacar desde él con esa niebla que hay que no te distingues ni la cola porque sabe que, como pierda la colonia, le van a despellejar los que primero le pillen, ingleses, rebeldes o alienígenas que pasen por allí.
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Claire escuchando todo |
Como espía, Claire no vale un mojón, porque lo suyo es oír, ver y hablar. Así, no puede evitar decirle al hombre que lo mejor es que no huya, tal y como le han sugerido, y que se quede allí con su esposa. De paso, como quien no quiere la cosa, le pide ir a Wilmington a por algunas cosillas para ayudar a la embarazada pero lo máximo que consigue es que pueda escribir una carta pidiendo lo que necesita para que un mensajero la lleve a tierra.
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Espero que no lleve este mi carta porque la tira al agua |
¡Hombreeeee, un viejo conocido!
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Si queréis estar con un conocido, venid conmigo |
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¡Raudas y veloces! |
Jamie y Murraicito están de burdeles sin fines guarreriles, ya que hay red coats dándole gusto al palote y en esos placenteros momentos no solo se les suelta el nardo sino también la lengua, con lo que tal vez puedan saber dónde está Claire. En esto que Jamie ve el caballo de Brown pero prefiere pasarse al puti y nosotras, de nuevo al barco, donde el mayor MacDonald no pierde la oportunidad de decirle a Claire delante del gobernador que qué tal eso de ser una asesina y de que el padre de la muerta la haya acompañado para verla bien colgada. Y ojo que no acaba ahí la viperinidad de este hombre, que también le dice a Claire que si ya su marido ha recapacitado y quiere ser amiguito de la Corona tras su renuncia como agente indio.
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El gobernador atando cabos y adivinando el nombre del marido |
Con esta nueva información, el hombre despacha al mayor para hablar con Claire pero ya nos enteraremos de lo que dicen, ya que ahora nos vamos con
Tom Christie, que recibe una carta de Claire con una lista de cosas que necesita.
De vuelta al barco tras tomarnos una Biodramina por tanto viaje, Claire intenta que el gobernador no la tire por la borda incidiendo en que es una médica que te cagas y él no tiene más sanitarios a mano. Y que si no es una asesina, que también sabe lo que es perder a un niño... El hombre está muy conmovido pero, calla, que para él es peor ser traidor a su patria que ser un asesino. Y los Fraser en ese sentido cantan más que Pavarotti. Mientras Claire se hace un poco de caquita, Jamie sale para ver que ya no está el caballo y para ver a Tom, que le lleva la carta de Claire donde, además de decir dónde está, pide también que vaya su marido, que gilipollas no es.
¡Ni dos minutos tarda Jamie en subirse al barco e ir a por su moza!
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Primero te como el morro, luego te presto socorro |
Jamie le pide al gobernador de modo adorafollablemente humilde que deje marchar a su esposa pero, chico, es que es una prisionera de la Corona y, aunque el gobernador ha declarado la ley marcial en Carolina y puede liberar a quien le salga del nardo, el crimen del que se acusa a Claire es tan atroz que no se puede no se puede.
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*Matar autoridades está feo, matar autoridades está feo* |
El gobernador se debate entre las buenas referencias que Lord John que el Dior de los Maromazos lo tenga en un sitio con aire acondicionado le dio y las malas del mayor MacDonald, así que lo único que Jamie logra es que el gobernador le ofrezca la oportunidad de liberar a Claire si reúne una nueva milicia y la pone a las órdenes de MacDonald.
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Me cago en mi vida |
Vamos, pero que te cagas en ella desde el principio de la serie, porque te pasa de todo. Obviamente, Jamie acepta y, mientras abandona el barco para ver qué hace, en otro sitio Roger quiere congraciarse con su esposa, que está con el moño ladeado. Ay, mira, qué pereza de conversación, hablando de Roger como si fuera otra persona, en plan "es majo aunque un poco tontico pero no ha ayudado a Wendigo a escapar porque tiene los cataplines como dos campanas pero no tan grandes como tus ovarios". Pero vamos, que al final le va a ayudar rezando por él, cosa que Wendigo seguro que agradece muchísimo...
Volvamos con Jamie, que está cabreadísimo intentando ver cómo salvar a Claire. En esto que se encuentra con Tom Christie, que va al hombre que te llama trigo por no llamarte Rodrigo.
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Ave María, cuándo serás mía |
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Va más pedo que Alfredo |
Tom le pide ayuda a Jamie para hacer algo que debe hacer, al fin y al cabo Jamie siempre ha ayudado a sus hombres, ¿no? Pues ahora le pide que le deje ir al barco a decirle al gobernador las verdades de la vida y a confesarse con Claire. Jamie le dice que no necesita esa ayuda porque ya prometió proteger a Claire con su nombre, su clan y...
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Lo que rima |
Pero Tom no tiene nada en esta vida, ni clan ni nombre ni highlander que le guarde, así que pide a Jamie por favor de los porfavores que le deje hacer esto por ellos. Y así, Jamie le pide a Christie que le traiga a Claire, a lo que este le pide a nuestro pelirrojo que le haga el favorcillo de contar qué diría en su funeral. ¡Mira que le puedes pedir cosas a Jamie y vas y le pides un discurso! Y, claro está, Jamie solo diría cosas buenas de él
Pero a Tom le vale y se embarca con rumbo a Claire, que menudo chasco se lleva la pobre cuando ve que es él el que surge de entre la acuática niebla y no su fabuloso marido.
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No haber pedido por Aliexpress |
Y tú, querida espectadora, al igual que todo Penry, pensarás que para qué co***es ha ido Tom allí. ¡Pues para confesar que se cargó a su hija Malva-da!
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Guat de faaaaaaaak?!!??!? |
Lo que lees. Que la madre de Malva era una bruja y así salió la hija, malvada, bruja y zorrupia. Claro, que también es verdad que no era hija de Tom sino de su hermano...
En la Rebelión, Tom apoyó a los Estuardo y su hermano no, así que Tom se fue a pelear mientras su hermano se quedó al cuidado de la esposa de Tom y del pequeño Allan. Pero el hermano cuidó de su cuñada de modo excesivamente cercano y, ¡tachán!, Malva-da al canto. Pero que no fue culpa del hermano, eh, que fue culpa de ella, que era una bruja que le encantó a base de comerle la cola encantamientos. Al final Tom no pudo hacer nada por ella y la colgaron por el asesinato de su hermano. Tom pronto vio que Malva era como su madre pero no pudo hacer nada por sacarle de dentro la tenebrosa oscuridad que la chica tenía. ¡Si incluso intentó envenenar a Claire y a Tom! Así tendría libre el camino hacia la cama de Jamie, sus cuartos y la libertad. Tonta desde luego no era. Claire no se lo cree mucho, ante lo que Tom decide hacerle la confesión final.
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Fatality de Tom |
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Claire en ese preciso instante |
¡Muertas nos hemos quedado nosotras también! Por último, le entrega a Claire una copia de su confesión, habiendo dejado otra en el periódico de Wilmington, con cuya publicación ella quedará libre. Claire se niega a que Tom pierda su vida de ese modo pero este señor es un raruno y es feliz haciendo algo bueno después de todo lo que nos ha dado por Cullen. En fin, que Claire queda libre y, por fin, puede reunirse fogosamente con su marido.
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Porno duro |
No es que no se quieran, es que están cansados ya de la vida y de la serie. Yo preferiría que le dieran al chingoneo pero ellos están hablando de Tom y su inexplicable comportamiento. Ninguno cree que matara a Malva pero tampoco encuentran explicación plausible para su muerte. Jamie sabe que a Tom le pica la boa por Claire y entiende que haga ese sacrificio por ella porque anda que no ha hecho cosas Jamie por su amor.
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Ay, muchísimas gracias, cari |
Echa el freno, Macareno, que Jamie no nos ha mirado el culo a nosotras #NuestrasGanasMarranas, sino al caballo de Brown. Y es que, mientras Claire conciliaba el sueño, Jamie se ha colado en la habitación de Brown (que digo yo que mi cama con Tapiflex es mucho más cómoda y yo, mucho más guapa), cuyo caballo reconoció tropecientas secuencias atrás. Brown está bien cocido y más seguro aún de Jamie no le tocará un pelo porque hay Browns para vender y dar fiados que le harían la vida imposible a nuestro pelirrojo favorito.
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Mi mirada fulminadora saco a paseo y en ti me meo |
¡¡¡Grrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr!!! Mientras Jamie nos pone perracas con esa estampa, le informa a Brown de que Murraicito y sus amigos nativos ya estarán haciendo una visita a la chusma de su familia, así que no habrá nadie que moleste cuando ajuste cuentas con él. Brown no cree que Jamie le vaya a hacer nada pero...
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Nosotras ahora mismo |
Y, cuando Jamie Fraser va hacia Brown de un modo perracamente amenazante... ¡se acaba el capítulo! ¡Y con cara de tonta que nos quedamos! Bueno, que os quedaríais hace un mes, claro, que fue cuando se emitió este capítulo (ya sabéis que somos Flash revieweando 😆). ¿Qué aventuras les deparará a esta gente esta temporada? ¡Recordemos que es la penúltima! Seguro que les pasa de todo y poco bueno y, aunque sea arrastrándonos, aquí estaremos las haggards para darle un repasito. ¡Nos volvemos a ver en breve!
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¡Maravillosa vuelta a las reviews, querida! Lo que me he reído con el listado haggardiano para Thomas Christie, jajajajaa...
ResponderEliminarYa nos hacían faltaaaaaaaa. Gracias!!! Genial como siempre. 🤗
ResponderEliminarEsta serie no es igual sin vosotras. Gracias por volver. Nunca es tarde, de verdad.
ResponderEliminarEstupenda revew!! Os esperaba con ansias!!!
ResponderEliminarGenial review se les extrañaba muchooooo!!!
ResponderEliminarGracias por alegrarnos el día.
ResponderEliminarBuenísimo, gracias por darse el tiempo
ResponderEliminarOutlander no es lo mismo sin vosotras!!!!
ResponderEliminarVer, oír y hablar!!jajaja sois geniales.Gracias por estar de vuelta!
ResponderEliminarMuchas gracias, que ganas, Outlander y Jaime no son lo mismo sin vosotras.
ResponderEliminarComo siempre muy buena rewius.
Y nunca es tarde si la dicha es Jaime
Gracias por retomar sus reviews! Son geniales! Me alegran el día!
ResponderEliminarAl ver la review de regreso, ¡el corazón me ha dado un salto cual gato esquivando pepino cochino! ¡Gracias infinitas por alegrarnos el día, la semana y el mes! Nunca es tarde si la (p) icha es buena! (sobre todo si es de Jamie) Welcome back, haggards! ❤️
ResponderEliminarEstupenda, como siempre. Sabes que me quedé en la primera temporada, pero estas entradas sonestupendísimas. a ver si la vida me deja ponerme al día con la serie
ResponderEliminarUn besote
Gracias por vuestras reviews no os podéis imaginar lo q me rio y lo feliz q me hacéis! Sois geniales!
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