Estimado señor Rickman,
no sabemos cómo comenzar esta carta sin expresar la desolación que nos invade por su temprana partida del mundo de los gallos con espolones. Usted, señor Rickman, ha sido nuestro amor no tan secreto durante todos estos años y, aunque valientes y desvergonzadas para mil cosas, con usted nos invadía siempre el pudor, le mirábamos y bajábamos la mirada ante la posibilidad de que alguien notara nuestra turbación. Sabemos que no es propio de nosotras actuar así pero comprenda usted, cómo no sentir pudor y vergüenza ante usted, con esa presencia discreta y que, sin embargo, eclipsaba a todos los que estuvieran a su lado.
Ya veremos si le hará tanta gracia cuando le digamos que éstas que le escriben no han visto ni una de sus películas de Harry Potter.
Comprenda, señor Rickman, que su apariencia aquí no es lo más tentador para nosotras (¡tanto que podríamos hablar sobre ese pelo!). Sin embargo, tenemos otros recuerdos maravillosos sobre usted. ¡Nos alegramos tanto el día en el que supimos que dejaba usted el diseño gráfico para dedicarse a la actuación! Una presencia como la suya no podía quedar eclipsada tras unos vectores. No nos llamemos a engaño, no era usted un tío guapo pero era un hombre con tanto carisma que noslofó antes que a cualquier pollo. Sepa que le teníamos echado el ojo desde que le vimos haciendo de cura en The Barchester Chronicles. Su querida Cassie no podía dejarle escapar vistiendo ese negro riguroso que invitaba al pecado más perraquil.
Queremos confesarle que estábamos presentes el día en el que estrenó Las amistades peligrosas en Broadway. Sí, éramos las que le mandamos el ramo de rosas con espinas, porque al fin y al cabo eso era el amor para su personaje, placer y sufrimiento. Oh, cuánto disfrutamos con su actuación. Su maravillosa voz, profunda y llena de matices, era perfecta para el personaje, así como su magnífica planta, con esa barbita (que nadie ha llevado como usted) y ese pelazo.
Ya dominaba la cara tipo Darcy |
Queremos confesarle que estábamos presentes el día en el que estrenó Las amistades peligrosas en Broadway. Sí, éramos las que le mandamos el ramo de rosas con espinas, porque al fin y al cabo eso era el amor para su personaje, placer y sufrimiento. Oh, cuánto disfrutamos con su actuación. Su maravillosa voz, profunda y llena de matices, era perfecta para el personaje, así como su magnífica planta, con esa barbita (que nadie ha llevado como usted) y ese pelazo.
Todo chulería y cara de asco, el Valmont ideal |
La indignación suprema nos invadió hasta el cardado cuando vimos que John Malkovich se quedaba con su papel en el cine pero usted estaba destinado a algo más grande, a ser el ejemplo de villano cinéfilo que se acabaría imitando hasta la saciedad y que, sin embargo, jamás se llegaría a igualar. Nadie como usted para ser Hans Gruber en La jungla de cristal, donde nos deleitó con su enigmática y atrayente presencia, así como con su maravilloso acento alemán. Qué porte el suyo, qué elegancia, qué maravilla su presencia en esa peli de machotes. Usted, un perfecto british gentleman, haciendo de alemán enfrentándose al guarreras de Bruce Willis. Debemos decirlo, señor Rickman, estábamos con usted. Nos habría encantado ver cómo le daba sopas con hondas al american cowboy mientras usted no se despeinaba ni se hacía una triste arruga en su perfecto traje.
No habrá malo con más estilo y clase que yo |
Aunque también pongo cara de lelo como nadie |
Usted bordaba ese papel, siendo un malo malísimo capaz de poner en la misma película cara de tolili, cara de motherfucker y cara de melofó al regalarnos esa media sonrisa junto con esa caída de ojos.
Me abrumáis, chatas |
También llenó de gloria esa peli de chichinabo sobre Robin Hood que perpetró Kevin Costner. Él jamás fue rival para usted, que con ese histrionismo, ese recital de caras dignas de Tex Avery y esa voz, oh, esa voz, nos levantó las enaguas.
Era usted el más versátil de todos, el más gracioso sin duda, capaz de ser Metatron, la Voz de Dios, en Dogma, perdiendo su boa sus genitales por el camino o de ser lo que sea que fuese en Héroes fuera de órbita, saliendo indemne de parecer un Teletubbie.
También cantó en Sweeney Todd, fue un excelente Rasputín y nos disgustó como pocos en Love actually pero si a estas haggards las enamoró definitivamente fue cuando decidió convertirse en el maduro Coronel Brandon de Sentido y sensibilidad, ese gallo con los espolones bien puestos al que ni el desamor era capaz de quitar la ternura de sus gestos ni la valentía.
¡Nuestro hombre ideal y, encima, enagüil! Ajahflkdjgsahfkjdgfjkshdfl |
nos queda su profunda, magnífica y melodiosa voz.
Nos queda usted entero aunque nos haya abandonado. Seguiremos adorándole, señor Rickman. Porque no es amor un amor que siempre cambia por momentos, o a distanciarse en la distancia tiende. No, es un faro imperturbable que contempla las tempestades y nunca se estremece. Así es nuestro amor por usted, imperturbable, inamovible, la clase de amor que perdurará...
Eso, hacedme llorar, ¿por qué no? Preciosa despedida. Eso sí, ya estáis viendo Harry Potter, ¡a ver qué va a ser esto!
ResponderEliminarCiao Cassandra y Kimberly, y todas las que nos sentimos haggards ,
ResponderEliminarme ha encantado este hermoso homenaje a este gran actor y gran representante de gallo con espolones, con ese humor haggardiano y con ese excelso conocimiento de cine y sobretodo literatura.
Me ha encantado esa declaración de amor final, ¿ es el soneto de Shakespeare que se lee en "Sentido y sensibilidad"?. Forever Capitan Brandon!!!!
besetes desde valencia
Sí, es el soneto 116 :)
Eliminarse ha ido un gran actor!!!! que pena!!! :((((
ResponderEliminarMaravillosa despedida para un actorazo y gallo de los que ya no quedan. Muy grande, Kim, me has hecho llorar <3
ResponderEliminarAmo a este hombre.. me ha encantao la despedida, los gifs y todo..
ResponderEliminarun beesote
Ay que pena :(
ResponderEliminarDesde luego S&S fue la peli que me hizo enamorarme de su voz y caer rendida a un personaje como el suyo
Tan hermoso esto que las lagrimas espantaron a mis pobres gatos, a ellos no les gustan las duchas.
ResponderEliminarPara todas aquellas que gusten y no les importa que sea Thomas Hardy o que sea en inglés, existe una version leída por Alan Rickman en una de esas Storytel o la otra de Amazon. Entonces una lo puede tener en la oreja día y noche.
Si ademas gustan de verlo en otra comedia, vayan en busca de esta peli: http://www.imdb.com/title/tt0212380/?ref_=nm_flmg_act_36
Enhorabuena! Unas palabras de recuerdo a la altura del homenajeado. Me enamoró en Sentido y Sensibilidad. Tenía algo que lo hacía atractivo, sin ser el más guapo o el más cachas. Charm
ResponderEliminarPreciosa y graciosa carta, justo como era él. Me habeis hecho llorar y reir a la vez, Alan era laluz de mi vida, y aunque nunca llegué a conocerlo le tenia un cariño especial, lo admiraba por ser como era, su gran talento, su gran corazón y su belleza tremendamente masculina. Ha dejado un vacio inmenso en mi corazón, pero me alegra descubrir día a día que mas gente lo quería. Siempre en mi corazón señor Rickman.
ResponderEliminarPrecioso! me ha encantado la carta amorosa. Este hombre era sencillamente genial, me quedé patidifusa al saber de su muerte...le vamos a echar mucho de menos, pero nos deja tanto para el recuerdo, su huella en el mundo son sus fantásticos trabajos <3
ResponderEliminarGrande y único. La primera vez que lo vi hacía un papelillo de pintor estrambótico y genial en "El asesino del calendario" y ya allí me dejó a cuadros.
ResponderEliminar¿Le habéis visto el videoclip "In demand" de Texas? La cantante se le restriega como gata en celo (¿Y quién no?) y se marcan un baile "chechy" que es el no va más.
Te lloraremos in secula seculorum, Alan de nuestras entretelas.
Sniffffffffff !!!!
ResponderEliminarOtro de los grandes que nos ha dejado!!! Gran homenaje
ResponderEliminarUn besote