jueves, 30 de octubre de 2014

Fungirleo vintage: póquer de maromos en "Norte y Sur" (1985)

Cuando nuestra haggard-to-be Elora nos comentó a Cassie y a mí que iba a ver "Norte y sur" por primera vez, el sentido fungirlero haggardiano se me despertó a la velocidad del rayo. ¿¿"Norte y sur" la de Patrick Swayze?? OMG!!!! ¡No podía gustarme más esa serie! Bueno, a quién voy a engañar, ¡no puede gustarme más! 
Orry Main y George Hazard son dos chicos acomodados, uno de Carolina del Sur y otro de Pensilvania, que se conocen de camino a West Point y entablan una amistad profunda y duradera a pesar de las diferencias de educación y de tener que enfrentarse a una guerra por defender sus ideales. ¡Toma dramón! Por favor, perded dos minutos en ver los títulos de crédito, maravillosos con esa banda sonora. Mientras, voy a llorar de la emoción.

           

Recuerdo que la primera vez que la emitieron la veía a escondidas pero, cuando unos años después la repusieron, no sólo la vi entera sino que supuso mi primer momento de fangirleo con amigas, de ver el capítulo y llamar por teléfono a mi former BFF para comentarlo. Era una serie llena de maromazos y todas teníamos nuestro favorito. 
De todos, el más importante y el que ha pasado a la historia ha sido el interpretado por un pollofollable Patrick Swayze, Orry Main.

Imposible ser más guapo

Por favor, ¡qué ojazos! ¡Si es que era imposible no adorarle! No había nadie más perfecto para el papel que Patrick Swayze, con la justa mezcla de belleza delicada y fortaleza física.   

Melenaza al viento y cara de "come and get me, motherfu**er"

Mi gusto por los mozos con uniforme empezó sin dudas aquí. Orry Main con el uniforme de West Point es como un Ferrero Rocher, maravilloso y atrayente con esa envoltura...

George y Orry, envueltos para regalo

...pero que esconde un relleno de lo más apetecible y sabroso.


Pechamen sureño, quiero que seas mi dueño, ¡joarl!

Pero ojo que Orry era un caballero de los de esos que los ves y te los comes enteros.

Pantalones apretados y botas altas, el más cool de Carolina 

Él sabe cómo tratar a una dama para hacer que se le suban las enaguas hasta las orejas.

Deme usted la mano, señorita, que ya cojo yo lo demás
Si eso le meto algo a cambio

¡¡Lenguaca!! ¡Ajahdkjahdakjhfkjajfhakjf! ¡Con estas cosas estábamos ya orbitando! 
El pobre Orry tiene una historia de lo más azarosa, con momentos muy dramáticos. Sufre mucho, el pobrecito (y nosotras con él) pero en esos momentos "telofó" más incluso.

¡Ven que yo te consuelo!
Orry borrachuzo nos pone perracas

Y de mayor también nos gusta, con esas canas que hacen que su melenaza brille cual lucero en el cielo.



Mis primeros recuerdos de "Norte y Sur" son de Orry y de sus pasiones prohibidas (¡que les ponían rombos cuando los emitían!), de sus ojazos, de su sorna y de su dulzura. 
¡Pero que no falten maromos en esta serie! George Hazard también tenía sus adeptas y eran muchas. Era el perfecto compañero de aventuras de Orry, adorable fanfarrón siempre leal a su gran amigo, aunque sin sus complicaciones ni amores tortuosos. 


Su perfecto rostro se estropeaba por esa nariz rota que, para mí, en lugar de afearle le hace muchísimo más interesante.


Ojo, Kim, que también te frunzo (el ceño)

¡Tú sabes lo que nos gusta, George! Igualmente apreciamos esa fantástica nuez de Adán que te da un plus de masculinidadjahfjkdhsafjkshf. 

¿Y guarrete os gusto?

¡Por favor, cabreado y lleno de hollín nos gustas mucho más! Ciertamente no desprende el aura de Orry que nos pone perracas, pero George no está nada mal.


Bueno, ignoraremos esta transición (aunque mal no le queda, mmmm) para pasar al resultado final, que es mi George favorito.

George barbado, te como el uniforme

¡Ahí está! ¡Esa barba le da un carácter que hace de él un gallo con solera al que le dejamos que nos enseñe el espolón cuando quiera!
Pero, queridas haggards, momento confesiones. Adoraba a Orry, me encantaba George, pero era otro el que hacía que me palpitara el bajerío corazón. Lo mío siempre ha sido la caza del secundario que pasa desapercibido pero es muy adorafollable. En esta serie, para mí, es Billy, el hermano de George.

Pobre Kim, siempre tan mal gusto para los hombres

Cassie nunca ha entendido mi gusto por Billy y, francamente, la quiero tanto que no me apetece hacerle tragar la rata que se ha puesto en la cabeza, así que la ignoraré.


Gracias, Kim. Disfruta de mis ojos y mis labios

Grrrrrrrrrr.
Billy es un poco tolili, todo sea dicho, pero eso me llegó al corazón y me levantaba las coletas. 


Tolili pero bien que restriego cebolleta
Y se muerde el labioakjfhaskjhfaskjfhaskjhfsakj

Yo ya estaba enamorada de Billy cuando terminó la primera parte, pero en la segunda cambiaron de actor y perdí la cabeza por completo.


Hola, soy Parker Stevenson y las bragas de Kim ya están por el suelo

¡Ay, omá, que me da! Ese pelazo, esos ojazos, ese hoyuelo, ¡por favor, el hoyuelo! Es que salía y me volvía loca.  

Billy va a soltar una hostieja y yo, a deshidratarme por los bajos
Magullado te gusto más

¡Bien que lo sabes, Billy Hazard! ¡Ven, que yo te curo! Grrrrrrrrr.
Y Billy también tenía un mejor amigo, Charles, primo de Orry y favorito de nuestra Cassie. ¡Porque ella también era una little haggard en busca de maromo escondido!

Pollofollables para las haggards


El primo Charles era menos tolili que Billy y aireaba su cuerpo ante los calores sureños hecho un guarrete, como nos gusta a nosotras.

El primo Charles, a teta brisa

Eso sí, también se ponía guapete y sabía cómo conquistar a una haggard dama.

No se quede usted en la mano y siga besando, caballero...

Queridas, podría pasarme la vida fangirleando de esta serie y os juro que he tenido momentos de locura (siempre sin deshacerme el cardado, claro está) al no poder spoilear a gusto por respeto a Elora y a todas las que no la habéis visto. Pero, como haggards know best, os recomiendo que os apretéis bien el corsé, os pongáis en modo Gone with the wind y os déis un paseo por esta serie. ¡Hay emociones y maromos para todas! 


¡¡SANDWICHITO DE NORTE Y SUR, POR FAVOR!!


DAME AMOR Y COMPÁRTEME, QUERIDA
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lunes, 27 de octubre de 2014

Anatomía haggardiana/diccionario haggardiano: pechote

Indignadas nos hallamos, queridas haggards. La RAE no sólo no ha incluido "pechote" en la última edición de su diccionario, sino que define "pechamen" como "busto de la mujer, especialmente cuando es muy voluminoso". Increíble pero cierto. No existen hombres con pechamen porque la RAE lo reduce a "busto", cuando podría extender el término a "pecho". Al fin y al cabo, un busto es también la parte superior del cuerpo humano. 
Menos mal que está la Sublime Academia de la Lenguaca (de Jamie Fraser) para remediar estos despropósitos a los que últimamente nos tiene acostumbradas la otra Academia. 



("Peletes", otro término a reivindicar, porque su definición de la RAE no recoge nuestra acepción).
Pasemos a los ejemplos y comenzamos con un clásico sesentero. El cuerpo trabajado y musculoso estaba durante esa década reservado para cosas como las películas tipo peplum. Lo que aquí traemos es uno de los grandes paradigmas de lo que podríamos calificar como un pre-pechote: Sean Connery. Aquí estamos ante un hombre de los de pelo en pecho literalmente. Así lucía en sus buenos años:


Buenorro, James Buenorro 

En unos años como los ochenta, el pecho masculino peludo era un must en todo serial, culebrón o similar que se emitiera. Torsos al viento hemos visto muchos, pero pechotes, lo que se dice pechotes tal y como nosotras los entendemos, pocos. Uno de los mejores fue el Jon-Erik Hexum, que nos dejó con sólo veintiséis años. Las prehaggars que éramos lloramos mucho su pérdida. 


Madredelamorhermoso... Las lagrimillas se nos caen... ¡Y las bragas también!

Otro James Bond nos dejó imágenes de un buen pechote en los años noventa, década demencial en donde el metrosexualismo y la depilación causó estragos entre el sector masculino. Menos mal que el agente 007 prefirió lucir pelos en el torso. God save the Queen!


Carita de niño bueno, pechote de gallo

Demos un salto a la actualidad, momento en el que nuestro espíritu haggard se ha revelado y hemos empezado a ver una serie de hombres luciendo pectoral que nos  están   dejando ojipláticas, braguicaídas y ovarinfartadas. Unos macizos que, además, lo mismo son gallos con espolones que pollos. Ya sabéis que el corazón de una haggard es muy grande y nos caben todos.  
El primer ejemplo es un imprescindible en este mundo del pechote reciente: Hugh Jackman. Además de ser un gallo adorafollable, somos fans absolutas de él porque está con una haggard y eso le da muchos más puntos. Deleitaos con este HOMBRE:


Kim lamiendo la pantalla de su ordenador tras ver las fotos de Hugh

En la categoría de pechote pollil, tres treintañeros han revolucionado nuestras enaguas: Henry Cavill, Clive Standen y Sam Heughan.
Lo de Henry no es normal. Ese campo de fútbol con césped bien mullido que tiene por tórax sólo es digno de un superhéroe tipo Superman. Quizás en Man of Steel esté pasado de tuerca ya, pero no le íbamos a decir que no a apoyar nuestras tiernas cabecitas haggardianas en ese par de almohadones requetellenos de pelosñashdgñasdjhgañsdghj


The Tudors o Tíos buenorros del Renacimiento
Aquí perdimos el hilo del tostón de película

Uno de los penúltimos descubrimientos haggardianos ha sido Clive Standen. Una ve Vikings y aborrece al insoportable de su protagonista, el moñas de Ragnar con su cara de listillo y su ojo que se abre y se cierra no se sabe por qué razón. Menos mal que apareció su hermano en plan badass y nos reconciliamos con la serie. Se trata de un señor con unas barbas que son la alegría de Escandinavia, a las que se suma un pechote de los de antología, pelos y pezoncetes traviesos. Deseamos una invasión a la de ya.


A nosotras no nos invitan a bautizos así

Nuestro último maromo, y no menos importante, es Sam Heughan. En este pollo se unen cuerpazo, cara expresiva y con encanto, adorafollabilidad a raudales y ñahgñalsdjfñasdhgñasdljgñashdgñasghj, que es lo que interesa. Cuando lo vimos en la ComicCon y eventos varios, no imaginábamos que debajo de esas chupas de cuero y chaquetas se escondía esto que vemos más abajo. Poneos un babero antes de pegar vuestras narices a la pantalla: el teclado de vuestro ordenador corre peligro con los chorros que se os van a caer de la boca. Ah, un empapador en el sofá tampoco os vendría mal. Haggard que avisa no es traidora. 

¿Queda alguien vivo en la sala?
Claire es una gran haggard y lo sabéis 

¡¡¡Pero, pero, PEROOOOOOOOOOO!!!

En el heart y lo que no es el heart...
En fin, queridas, creemos que nuestra reivindicación ha quedado perfectamente justificada y estamos a la espera de ver qué nos contesta la RAE. En cualquier caso, siempre nos quedará este rinconcito del fungirleo para compartir nuestras inquietudes académicas y anatómicas. ¡Esperamos que os haya gustado!




DAME AMOR Y COMPÁRTEME, QUERIDA
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jueves, 23 de octubre de 2014

Gallos con espolones: Iain Glen

Haggards queridas, como apuntaban sabiamente algunas de nuestras lectoras, Iain Glen es otro de esos gallos maravillosos a los que el tiempo ha mejorado a base de arrugas y hasta de calvicie. Que no se diga que unos surcos aquí y allá y una escasez de pelo le restan atractivo a un hombre. A veces hasta se lo dan, vaya que sí. ¡Que se lo digan a nuestro Graham McTavish!


This charming man
Estamos ante un gallo con espolones a tener en cuenta y de rigurosa actualidad ahora que está rodándose cierta serie por estos lares nuestros. En sus años polliles, Iain Glen era tan guapo que hasta molestaba: rubio, ojos azules, mandíbula poderosa y una voz aterciopelada. 



Como futura haggard, le eché el ojo allá por los noventa, cuando Bram Stoker's Dracula triunfaba y con ella Gary Oldman. Empezaron a sacarse de la manga títulos protagonizados por ese irlandés que también tiene lo suyo y así apareció una rareza llamada Rosencrantz y Guildenstern están muertos. En ella sale el personaje de Hamlet y pude ver en Fotogramas una imagen del actor que lo interpretaba: era un jovencísimo Iain Glen. Una monería para no olvidar, me dije nada más verlo. Aquí les dejo la prueba:


En una época en la que eso de descargar películas no se sabía lo que era y en los que lo de Internet sonaba a Juegos de guerra, controlar lo que hacía un actor no muy famoso, y mucho menos tener fotos de él, era poco más que una cruzada. Pero en mi retina se quedó la imagen de este guapetón. Conforme pasaron los años, se le ha podido ver en cosas tan diferentes como el musical Martin Guerre  (sí, encima canta el tío), Adam Bede, donde luce un look con ricitos que le dan un aspecto adorafollable, Lara Croft: Tomb Raider, en la que se nos tintó el pelo de moreno, o Mararía, en la que se le oye hablar en español, para perjuicio de ovarios y enaguas haggardianas.


En los últimos tiempos se dejó ver por Downton Abbey y allí no nos lo mostraron especialmente guapo para que no le hiciera sombra al blandurrio de Matthew Crawley, pero su voz era de caída de bragas inmediata.


Con un papel muy de borde y además secundario, Iain merecía una reivindicación pronta y las haggards lo gritábamos a los cuatro vientos. Un hombre así de guapo y con unas arrugas tan bien plantadas tenía que obtener ya un personaje de enjundia. Y llegó Juego de Tronos y su sir Jorah Mormont. Si habéis leído las novelas, sabréis que Jorah no es precisamente guapo, al menos a ojos de la petarda de la Khaleesi. Pero si nos tenemos que fiar de sus gustos, apaga y vámonos, porque mira que gustarle el Daario Naharis... Nada que ver ese tipo con los dos calorrazos que le ha puesto la HBO, mucho ojo, que el payo en cuestión luce bigotes y barbas azules y un diente de oro. El sueño de todas, ¿verdad? A Jorah, sin embargo, se le describe como poco atractivo y con pelos hasta en el paladar. ¡A ver cuándo ha sido eso un problema para una haggard, si ya se sabe que dónde hay pelo hay alegría! 


Ponme un copazo, anda
Los del casting de Juego de Tronos no son tontos y allá que eligieron a este rubiales curtido por los años, con un rostro poderoso, una mirada infartante y una voz que nos pone a cuatro patas cuando lo escuchamos decir Khaleesi. No, no estamos locas. Por todo el orbe se oyen los suspiros cada vez que el señor de la Isla del Oso aparece en escena y llama a Daenerys por su título más famoso. En Youtube hay vídeos recogiendo todas y cada una de las veces que dice esa palabra mágica y hasta alguna fan le ha pedido al propio Iain que la llame así, para asombro del adorafollable escocés. (No os perdáis el final de este vídeo, pero antes bebed mucha agua que la deshidratación va a ser importante).

        

Analicemos el vestuario. Si algo ha sido un acierto en este personaje (además de la elección del actor) es la ropa que luce. Y cómo la luce... Claro, que la percha de Iain es tan elegante que comío de mierda podría plantarse en un cóctel de la alta sociedad. Entre las fans de Jorah Mormont tiene mucho éxito la camisa amarilla y esa especie de faldón o falda que le queda como un guanteñladjñgahsñlasdjg. No es casual que Iain sea escocés y luzca con arte y despatarre una prenda así. 


Ojo cuidao con ese pechote peludo
Iain a boa suelta, como buen habitante de las Highlands

Resumiendo, que no nos puede gustar más este señor, somos fans de sir Jorah Mormont y odiamos a la Khaleesi por maltratarlo. Así que gritad todas conmigo: 


¡JORAH, VENTE PA ESPAÑA YAAAAAA!

UN MOMENTO... ¡SI YA ESTÁ EN ESPAÑA! ¡JORAH, QUÉDATEEEE!



DAME AMOR Y COMPÁRTEME, QUERIDA
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