Pollos y antipollos

Queridas haggards, acabó la midseason de Outlander y no nos recuperamos de la gran pérdida que esto supone para todas. Jamie Fraser/Sam Heughan nos ha puesto revolucionadas con su carisma, ternura y pasión, además de su voz, su acento, su pelirrojismo y ese cuerpo de infarto. Sí, ese pechote donde plantaríamos nuestra casa sin dudarlo, y cuyo jardín estaría formado por unos pelos muy bien puestos...

Este pechote debería ser nombrado Reserva de la Biosfera por la Unesco

Pero la vida sigue y otras series regresan. Entre ellas, dos joyas (a su manera) cuyo  elenco masculino venimos a analizar aquí para avisar al personal de lo que es y no es un buen objetivo para una haggard que se precie de serlo. ¡Comenzamos la clase magistral!

Cuando una es haggard, se echa al cuerpo ya casi lo que sea, tanto de series como de libros, y no se despeina mientras lo hace. Porque sí, porque nosotras lo valemos y nada nos avergüenza a estas alturas, ya que sabemos diferenciar entre lo que nos gusta y lo que no. A veces estas cosas se convierten en guilty pleasures. Que si hay que decir con todo el morro que vemos series teen y leemos y disfrutamos novelas calorrománticas (que no eróticas mierdero-greyanas, mucho ojo, ésas sólo se sufren en silencio como las hemorroides), lo decimos. Sabemos muy bien lo que tiene y no tiene calidad, pero eso no impide que lo disfrutemos como la que más. Como apuntábamos más arriba, nos vamos a centrar en lo visual, es decir, en las series. De vez en cuando, alguno de estos pecados contienen un maromo de los que entran dentro de la categoría de pollo adorafollable. En otros casos nos dan ganas de sacarnos los ojos, la verdad, porque vaya escasez de carne y pelos, por favor. Hoy traemos aquí dos ejemplos de ambos tipos de series (buenas y menos buenas), de pollos y de lo que podríamos denominar antipollos.

REIGN

Voy a comenzar por los antipollos y la serie que los contiene: Reign, producción sobre los primeros años de María (Mary) Estuardo, reina de Escocia. Además de un disparate histórico y estético, el nivel de maromeo aquí es ya para llorar lágrimas de sangre. El mérito de esta producción es que nos tiene enganchadas cuando no hay por dónde agarrarla, ni en cuanto el argumento ni mucho menos en lo referente a los protagonistas. Si juntamos a todos los muchachos que salen, no pesan en conjunto lo que una teta de Rollo. Y no hablemos de los pelos. Un pezón de nuestro vikingo favorito (¡Rollo, hazme una razia!) tiene a su alrededor más vello que todos ellos juntos en el cuerpo. Los antipollos más destacados de esta serie son el delfín de Francia, Francis, y su hermanastro  Bash (que no existió, una de las grandes maravillas de esta serie "histórica"). Mary tendrá la difícil tarea de elegir entre ellos. Digo difícil porque ambos son para salir corriendo de la corte francesa y llegar a Escocia a nado. Pero hija mía, ¿cómo se te ocurre irte de tu país con lo que hay allí? (Véase otra vez la foto de Jamie Fraser)

Sandwichito de pesadilla

FRANCIS, EL BLANDIS

Mi barba tiene tres pelos, tres pelos tiene mi barba

Reconozco que casi me vi la primera media temporada de una sentada. Me pilló tontuca, con las defensas bajas, los bífidus en huelga o algo, porque disfruté como una pava de quince años viendo los amores y desamores de estos adolescentes. A la hora de tomar partido, me hice del Team Francis (o Blandis, como le llama Kim con muy buen criterio) porque fue el primero en comerle el morrete a Mary, la reina de Escocia, con la que tiene que casarse por cuestiones políticas, pero de la que termina enamorándose. Después de estar haciendo reviews de Outlander, ver ahora gifs sobre esto me hace partirme de risa, pero, oiga, que los besicos que se dan no me molestan, sobre todo los que son en plan impulsivo, de esos que no te esperas. Pero tranquilas, haggards, que tampoco estoy tan mal de la cabeza como para que me vuelva loca por esa muñeca rubia que tiene la piel más tersa que yo. 

Choque de reyes y beso pegatina

Mucho morder, sí...

...pero la lengua está para algo, hermoso 

Y es que, queridas, este chico no es un ser humano, sino un chupa-chups andante, con esa cabeza tan gorda y ese cuerpo que no tiene un gramo de chicha. La Mary es mucha mujer para tan poco ¿hombre? Cada vez que los veo juntos me da miedo de que ella se lo trague con esa bocaza llena de morros que tiene. El futuro rey de Francia es la cosa más calabacera que he visto en mi vida. Ya es mosqueante que una ponga en Google "Toby Regbo shirtless" y ni te lo sugiera el buscador. Y no me extraña nada viendo estas imágenes.

Busque usted un músculo pectoral ahí. Misión imposible

BASH, EL EYE-LINER MAN

Pestañeo lento y sensualNO

El hermanastro de Francis es Bash. Ya le tenía al pobre actor cierta manía por el personaje tan repelente que interpretó en The Tudors, aunque aquí me he reconciliado con él de alguna manera, no iba a ser todo malo. En fotos de prueba de peluquería y vestuario salió de la guisa que podéis ver más abajo, así que el sangrado de ojos podría haber sido peor en el caso de que este look hubiera sido el elegido. Seamos sinceras: sólo Sam Heughan puede llevar unos pelos tan monos y no parecer ridículo. 

Menos mal que algún iluminado se dio cuenta de que con esa peluca no iba a ningún lado. A Francis no le quedan mal los ricitos de oro, aunque parezca una niñita, pero a Bash le sientan como un tiro. Con esos ojos de eye-liner que tiene, le faltaba la corona rizada. Parece una maruja. El estilo corto le hace aparentar ser mayor que Blandis y eso se agradece. Ahora bien, mayor no significa más hombre, porque cuando lo vemos en top less... 

¡Hey, nena, tengo pelillos en el pechote!

¿Creéis que no habéis visto suficiente? ¿Aún pensáis que me he pasado y que los chicos no están tan mal? Pues os dejo una foto que os va a provocar las más terribles pesadillas, muajajajajaaaaa...

No me digan que esta serie no es un Armaggedon maromístico, un Apocalipsis de lo masculino. ¡¡¡Rápido, una foto de Rollo para contrarrestar los efectos!!! No os voy a dejar con esa imagen terrorífica en la retina, ¡no soy tan borde!

¡Aquí estoy, haggards mías! 

Ains, eso es un hombre...

Lo soy, desde luego...

AWKWARD

Comencé a ver esta serie por recomendación de Kim. En pocos días me zampé todas las temporadas y me puse al día. Awkward no deja de ser la típica serie de adolescentes en el instituto, pero la MTV ha reinventado el concepto y lo ha hecho muy divertido, sin dejar atrás los clichés que suelen ser el éxito de este tipo de producciones: la chica normal, su amiga loca, la popular del instituto que es una borde, el cachitas del que todas se enamoran y el amigo de éste. Pues bien, en el cachitas precisamente se concentra todo lo interesante maromísticamente hablando de Awkward. ¿Y quién es él? ¡¡¡MATTY MACKIBBEN!!!

Tomemos nota de esa sombra de barba 

Al principio me caía algo gordo y tampoco me decía mucho físicamente, porque lo veía como el típico monín de cara, pero conocerlo es quererlo y se ha convertido en uno de mis pollos adorafollables ever. Es guapote, inseguro, tierno, con cuerpazo... Un bombón de chico. Además, a las haggards no se nos escapa nada e intuimos que ese pechote tenía que tener pelos a mansalva. Aquí sale depilado para aparentar menos edad, pero unos sobacos como los que luce han de estar a juego con un pectoral igualmente poblado. 

Un gato acostao tiene este chaval debajo de cada brazo

Investigué por la red y, voilà, Beau Mirchoff, el actor que interpreta a Matty, tiene fotos en las que podemos percibir lo que asoma por ahí. Un paraíso de pelos donde hocicar y no parar. 

No es por nada, pero estoy por decir que el pechote de Beau está más poblado que el de Rollo...

No te pongas celosete... Tú tienes más barba 

BONUS TRACK

El post acababa ahí, con Rollo mosqueado, pero voy a incluir una nueva categoría: el pollo badass, encarnado por Raúl Mérida como Felipe el Hermoso en Isabel. No es guapérrimo, pero me parece una elección acertada, con esa boca a lo Habsburgo y ese aspecto de guapetón de época. 

Pechote a tener en cuenta, aunque le falta vellamen

Seguiremos atentas, una haggard no descansa nunca. ¡Hasta la próxima, queridas!

Ésta de regalo, que no se diga que no os mimamos