lunes, 28 de julio de 2014

Caitriona es una haggard

Si, queridas mías, Caitriona es una haggard y aquí está la prueba: admira las porno-rodillas de Sam como lo hacemos nosotras. ¡Así nos gusta, Cait!






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domingo, 27 de julio de 2014

De Outlander al cielo (fungirleo en la SDCC)

-Jamie Fraser
-Adjhfsjkhkajfsahkjs
-Jamie Fraser
-Ajahfkjdshfkjahkjfhsfkjhfsgjsf
-Jamie Fraser
-AFJHAFSLKAGHKJFSHAKHAJKSHGKJLHASKJSHA!!!!!!
Ésta podría ser perfectamente una conversación entre nosotras. O entre millones de fans de Outlander por todo el mundo. Porque escuchar "Jamie Fraser" y empezar a decir incoherencias mientras babeamos es todo uno.
Estamos en plena efervescencia de la Comic Con de San Diego, momento culminante del año para fans y frikis, donde se presentan películas, novedades comiqueras y series. Y Jamie Fraser, haggards queridas, es el protagonista de Outlander. Y a Jamie Fraser lo interpreta Sam Heughan. Y escribiendo esto ya se me han caído las bragas, os podéis hacer una idea de cómo tengo los niveles de fanatismo cuando hablo de él. Cassie ya nos contó de qué va el libro (una genial reseña, por cierto) y os recomendamos un paseo por Outlander en español para que no perdáis detalle ni de la serie ni de la saga de libros. Pero aquí, chicas, venimos a gritar como las fans que somos. Porque no hemos podido viajar pero nos hemos hecho un seguimiento del panel de Outlander en la Comic Con que ríete tú de los paparazzi del HolaAvalancha de eventos han tenido ellos y locura en Twitter, Facebook y en todos los medios habidos y por haber la que hemos tenido nosotras!!! Y todo con una misión: ver a Sam Heughan y en kilt!
Hora de la siesta, vamos a vaguear. "¡¡Que Sam está con el Instagram!!" ¡Co*o, ni siesta ni nada, a actualizar! Y sale esta foto:

Ahí deberíais estar vosotras, haggards mías!
"¡¡¡¡Ay, madre, qué sonrisa!!!! ¡¡¡NOSLOFÓ!!!" (Ejem... Sí, sí, así somos)
Altas expectativas ante el plano "evita-piernas", ¿le estará dando el aire de San Diego?

Chasco supremo pero, oye, ¡hello, Graham McTavish y tus brazacos!
Bueno, pues nada, que la no-visión de las porno-rodillas de Heughan no nos amargue el día, que es muy largo y él está muy bueno es muy guapo. En nuestra altruísta (e.e) búsqueda de fotografías vemos una y otra vez las mismas (y no, no nos cansamos, oiga) y de repente, ¡¡foto nueva con otro estilismo!!

Sam, cariño, anota esto: ni fans que no seamos nosotras ni luz cenital
¿¡¿Pero WTF?!? ¡¿¿Otra vez no se te ven las piernas??! (Aprovecharemos para echar maldiciones gitanas a las fans que se te arriman con tanto descaro, ¡¡apartad las manos de nuestro Sam!! ¡¡El roce con esas caderas es nuestro privilegio!!)

Soy adorafollable
Como no sabemos si lleva piernas al aire o no, nos deleitaremos con esa sonrisa maravillosa que muestra en el panel de la Comic Con (que a eso es a lo que iba el hombre) por la que una fan es capaz de cruzar océanos de tiempo para encontrarle. Bueno, que eso es justo lo que hace Claire en Outlander... Aunque también lo hace Gary Oldman como Drácula, jijijiji (Sam, ¡¡trae el cuello que te hinco el diente!!)
En estos delirios guarreliles andábamos cuando termina el panel, se levantan y...

¿¿Pantalones?? ¡MAL! Pero hello, Graham McTavish y tu pechote...
La desesperación fungirlera no tenía límites, ¡¡¡¡Sam sin kilt, noooo!!!! Pero, oye, que somos unas chicas de recursos, que bien pronto nos fijamos en el azul de sus ojazos y ¡a tomar viento las penas! Además, que la ausencia de porno-rodillas heugheniles nos ha hecho fijarnos mucho mejor en Graham McTavish, mmmmm... No es un pollo pero lo mismo también melofó(..) IYKWIM
Tristes y deprimidas, nos tuvimos que dar a la lectura romanticona y a diversos vicios no confesables cuando, de repente, el oráculo de las redes sociales se escucha en nuestras cabezas casas: "¡No desesperéis! ¡¡¡Aún queda la premiere del primer capítulo y la alfombra rojaaaaaaa!!!" ¡Joarl! ¡Nos ponemos el Armani y allí nos plantamos! Corriendo, casi sin aliento (pero sin perder la gracia y clase que tenemos las haggards) llegamos a la alfombra y... ¡¡¡¡¡CATAPÚM!!!!!

¡¡ÉL Y SU KILT!! ¡¡¡Adoremos al kilt mágico!!! (por lo que esconde e.e)
¡¡¡Gritos múltiples!!! ¡¡¡Explosiones de júbilo y alegría!!! ¡Apareció con kilt! ¡¡¡¡Y con botas!!!! ¡Nos sube el fungirleo hasta dejarnos mareadas! "Ay, qué guapo", "Ay, que melofó ya mismo" "¡Y ya lleva el pelo como nos gustasahfjkahkjdsa!" "Y mira qué askdhjakfjh" "Aahfkahfdjhk" "¡Sí!! Y asdajkhfkjahfkjsa!" "¡Ya te digo!" (extracto dramatizado de conversación entre Cassie y Kim). Y si no os basta con esa foto, agarraos que vienen curvas:

Caitriona, pobre, con las buenas piernas que tiene y nadie se las mira
¡Las porno-rodillas nos saludan! ¡TROCOTRÓ! Convencidas estamos de que vamos a sufrir desmayos continuos a partir del 9 de agosto, fecha en la que se estrena la serie, vamos a tener una sobredosis de Sam Heughan, ajfhjklhfakhfakhfaka. ¿Sobredosis, decimos? ¡JajajajajaNO! ¡¡Nunca nos cansamos de verle!! ¡Ni de escucharle! Pero eso lo dejaremos para los análisis pormenorizados que haremos de la serie, muajajajaja (nos frotamos las manos).
Eh, eh, un momento, que aquí falta alguien...

¡CHIMPÚN! (¡Quita, bicha!)
Bueno, bueno, Graham McTavish, ¡qué bien te queda el kilt, qué piernazas gastas y qué cuerpazo se te intuye! Nosotras, que sabemos apreciar lo bueno tenga la edad que tenga, te acabamos de ascender a nuestro top maromial (de imposible existencia porque si tenemos que meter ahí a todos los maromos que nos gustan, ni el camarote de los Marx, oiga). ¡Eres desde ya uno de los motivos para ver Outlander! ¡No te perderemos de vista, jamelgo!
Después de esto, muchas fans que nos estaban quitando el puesto vieron el primer capítulo de Outlander y nos dijeron que era maravilloso y que vamos a morir todas de gusto pero ellas antes, que para eso estaban allí. Y nosotras, pues a soñar con Sam Heughan y con Graham que, oye, sigiloso ha llegado y lo mismo le roba...

¡¡Tachán!! Vengo a desearos dulces sueños. ¿Decíais algo, bellas damas?
Eh... Perdona... He perdido el hilo, qué decía yo... Ah, sí. Que Sam Heughan, gracias por existir y por ser tan maravilloso y adorafollable, por deleitarnos con tu sonrisa, con tus ojazos, con tu maravillosa voz y con tus rodillas. Ocupas nuestro corazón y nuestros pensamientos (y no le pegues a David Gandy que hay sitio para los dos).
A todo esto, dónde estarán mis bragas, digo yo...


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jueves, 24 de julio de 2014

50 sombras de Grey: la ¿novela? (y ahora el chechiflín) anti-todo

(Antes de nada, agradecer a Kim el término chechiflín, acierto donde los haya)

Sí, Kim y yo hemos leído esta trilogía que no calificaríamos de literatura. Nada como conocer al enemigo para poder atacarlo. No hablaré del estilo, que es lo peor que me he echado a la vista junto con cierta escritora patria de pseudónimo extranjero. ¿Hablamos, entonces, del argumento? Otra basura, sinceramente. Lo digo sin paños calientes: ni erótica, ni intriga, ni romántica. Es la cosa más tonta que existe, no hay por dónde agarrarla. Si una se dice "¿Pero otra vez están dándole al tema?", malo... No me pone nada que el Grey diga "señorita Steele" como sí lo hace Jericho Z. Barrons, el protagonista de la serie de novelas Fever, cada vez que suelta un "señorita Lane". Del follisqueo ni hablemos. Pero es que ni oyendo ni viendo ahora a Jamie Dornan, el tío más soso que ha parido madre (hasta que nació Kit Harington, otro que tal baila, madre mía), se me remueve nada en la entrepierna. Sí, voy a ser una pesada y a reivindicar a Matt Bomer como Grey, ¿algún problema?

Pero duro, ¿eh?
Lo del protagonista ya no tiene remedio. Ahora queda ver la chorrada de película, yo no me la pierdo por nada del mundo. Con poco esfuerzo, la ¿novela? es totalmente mejorable, pero visto el tan cacareado tráiler que se difundía hoy me parece que va a ser peor que Crepúsculo. Lleven la medicación encima, porque el subidón de azúcar será tremendo. Jamie tiene cara de pena, ella de no haber dormido en dos semanas. Lo demás, tal cual, porque no hay mucho de dónde rascar. Y para una escena ñadhgñashdgañsjghskñ que hay (la del ascensor), se vislumbra manida, mierdera y con poca gracia. Juzguen ustedes mismos:


Si volvemos a la ¿novela?, nos damos cuenta de que es una historia anti-haggard. Cuando leí que Anastasia llamaba "Señora Robinson" a Elena Lincoln, la mujer que inició a Christian en esto del sadomasoquismo de salón, me quedé de pasta de boniato. Con ese ojo que Ana tiene para la gente, le echa entre treinta y cuarenta años. El WTF??? que solté se tuvo que oír al otro lado del océano. ¿Y saben ustedes que dijo mi haggard interior? Se plantó delante de la diosa interior de esta niñata y le soltó esto:

Encima no aprendió a bajarse al pilón. Disfruta de tu Grey, anda.

No voy a gastar más neuronas en el tema (de momento), que por otro blog y bajo otro nick ya me despaché a gusto. A las fans les deseo lo mejor en la vida y que den con un tipo así. Literariamente hablando, qué pena que se pierdan a un Rochester, por ejemplo, y prefieran a un Grey. No harán carrera. Bueno, sabemos que ser haggard es una meta no alcanzable para todas. Hasta el próximo despelleje.

Me desorino contigo, Ana-extasiá


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Anatomía haggardiana: Porno-rodillas

A nada para que se estrene la esperadísima Outlander, la cadena Starz va sacando fotos y vídeos poco a poco con el fin de matarnos a todas las fans antes de que se emita el primer episodio. Entre las lecciones para hablar gaélico, el evento sobre la serie, las entrevistas a Sam Heughan y las imágenes del rodaje, esto es un no parar el fungirleo.

Si no me falla la memoria, ésta fue la primera imagen de la porno-rodilla
De Sam/Jamie nos gusta todo: el porte, el pelo naranja, el pechote, la voz, la timidez cuando habla... Pero hay algo que nos tiene locas absolutamente y que es la razón más fuerte que existe para exigir a los hombres de nuestra vida que vistan kilt: sus rodillas. A mí me conquistaron desde el minuto 1, de manera que las bauticé como "porno-rodillas". Una haggard está atenta a lo mejor de la fisonomía masculina: que si una nuez por aquí, que si unos dientes perfectos en su imperfección por allá... Nuestro sentido haggárdnido y vista de halcón nunca falla. Por esto, cualquier movimiento de Sam ataviado con el kilt es analizado fotograma a fotograma, ya que, según propia confesión, viste la falda como un auténtico escocés, esto es, a boa suelta. Una alegría para él y para nosotras. ¿Y lo que eso facilita el trabajo? Ay, estos habitantes de las Highlands nos llevan siglos de adelanto...
Sam sujetándose la boa para que no se le escape
¡Tolón, tolón!
Despatarre hípico (porque quita el hipo) y porno-rodilla
Más despatarre, porno-rodillas y muslacos convergentes

Por si no había quedado claro

¡Ay, Sam, que no llegamos vivas a la serie!

Repetid conmigo: ¡¡¡SAM, VENTE PA ESPAÑA!!!




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miércoles, 23 de julio de 2014

Pollos de ayer, pollos de hoy

Como buena haggard, me gustan los pollos ("Si pesa más que un pollo..." ya saben). A ver, no le voy a decir que no a los de mi quinta o un poco mayores como Hugh Jackman o Aidan Gillen, pero me estoy dando cuenta de que vienen nuevas generaciones de muy buen ver a las que ya les estoy echando el ojo. Porque una haggard tiene ese sexto sentido, llamémosle "haggárdnido", que le hace percibir un buen maromo desde el momento en el que asoma y tiene visos de convertirse en un gallo de toma pan y moja.

Hugh y su venaca saben: él está con una haggard.
Lo curioso es que mientras los de ahora son y serán pollos para mí hasta que palme, los de antaño siempre me parecerán mayores que yo. Me explico. Una ha crecido viendo en la tele películas plagadas de señores como Paul Newman (El Hombre Absoluto Ever), Gregory Peck, Cary Grant o Clint Eastwood, hombres que cuando yo los descubrí eran tipos maduros cuando no venerables abuelos. Al no ser de mi época, una los ve en otra dimensión. Sin embargo, estos días, dando vueltas en la cama intentando dormir, me he percatado de que ya soy mayor que ellos... Sí, mayor que Paul en La gata sobre el tejado de zinc; que Gregory en Recuerda; que Cary en La fiera de mi niña; que Clint en El bueno, el feo y el malo. ¡Si hasta soy mayor que Josh Holloway cuando empezó Lost! No les digo más. 

Paul, quiero ser tu gata para siempre.
¿Qué hice yo al darme cuenta de esto?

Consulté a la Haggard Suprema ante mi dilema
Sentirme más haggard que nunca. Tendré ochenta años y seguiré babeando con ellos. Y con los que vengan, por supuesto. Ese sentido no se pierde con el tiempo, sino que se incrementa. Por eso aquí les traigo un pollo de hoy, una brevísima recopilación de imágenes en la que he ido precisamente a la parte más juvenil del personal. Digamos que este hombre ya es adulto, pero me encanta verlo en esa etapa en la que se vislumbra lo que llegará a ser. Ojo, nada de pinta de efebo que ni se sabe si es niño, niña o niñe. A mí me gustan los hombres, con sus pelos y sus caras que anuncian una eminente masculinidad.

Queridas haggards, con ustedes DAVID GANDY: EL POLLO QUE NOS PONE A LADRAR

Gandy hoy día. Gallo con espolones.

Si yo me tropiezo con el chaval de abajo por la calle, mi sentido haggárdnido se pone al límite. Se olía a la legua lo que este chico iba a ser de mayor. En esta primera foto le faltaba formarse como hombre, eso es verdad. Pero el tamaño de los pies, las manos, las orejas y la nariz gritaban que iba para gallo de los de pelea.

Que me detengan porque voy a cometer un delito. Qué cara de virgen, madre mía.

Un poquito de tiempo y gimnasio obraron maravillas en el enclenque muchachito de apenas veinte años y nos encontramos esa cara de añsjgñahskñdfahsñg y ese cuerpo de añshgañshfasgahs, no sé si me explico.

Por Alexis Carrington y Samantha Jones, esto es un disparate
 
Lo que viene siendo follabilidad

Uy, calzoncillos blancos marcando paquete. Qué asco más rico

Ahora que es un hombre, alguna pava le critica que tenga arrugas. PERO WTF???????? Precisamente es lo mejor: treinta y cuatro gloriosos años y sus patitas de gallo. ¿Creéis que eso es un PROBLEMA? Qué mal os veo, queridas. Nunca seréis haggards.

¿Arrugas? Ya ves...

Kim me conoce y sabe que el Gandy entre pollo y gallo es el que más me pone. Pero sea como sea, él es más joven que yo, así que se convierte en un candidato ideal para el harem haggardiano de pollos de hoy. Próximamente más...


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martes, 22 de julio de 2014

¿Lolita o Haggard?

Nunca me ha gustado el lolitismo, ni siquiera cuando tenía edad para ser una lolita. Me parece una tontuna en general, además de que eso dura poco. ¿Cuándo se deja de ser lolita para entrar en una etapa en la que ya no sabe una lo que es? ¿Dónde queda después la adolescente o pseudoadolescente que encadilaba a los maduritos? Estos mirarán a otras nuevas lolitas y eso duele...

¿Dónde paras ahora, Alizée?

Ese período es muy efímero. El tiempo pasa y no perdona, queridas, pero la dignidad está ahí se una sabe cómo utilizarla. No hablo de dejarse porque cumplamos años, sino de seguir teniendo un espíritu joven y un aspecto estupendo, arrugas incluidas, pero con todo el bagaje que nos aporta la experiencia. Que más sabe el diablo por haggard que por diablo...
Una haggard es, ante todo, una mujer desinhibida, pero con clase, nada de ir exhibiéndose por ahí como si tuviera que vender algo. El lolitismo es una falsa desinhibición y una sobreexposición, no existe la experiencia por mucho que se diga, a mí no me engañan, y, por otra parte, se pone todo el producto en el escaparate sin dejar nada a la sorpresa. 

¡Muy bien dicho, Samantha!

 La haggard, en un alarde de majestuosidad, atrae con su sola presencia. Sería como ese objeto de lujo que no hace falta poner de oferta o de rebajas, que ni siquiera tiene que mostrarse al público porque es éste el que lo busca. La ley de la oferta y la demanda, ¿les suena?

Miley Cyrus: del lolitismo a lo vulgar hay una delgada línea roja. A ver lo que te dura, chata
Pero una haggard se hace, ojo. Porque se cumplan años no se convierte una automáticamente en esta especie. Pongamos un ejemplo: esa JLo y su último vídeo. Aplaudimos su gusto al escoger al guapísimo David Gandy como pareja, pero una ve su actitud con él y es de vergüenza ajena. Para mí que David se está descojonando de verdad en uno de los momentos, concretamente cuando ella se pone a dar vueltas como una quinceañera delante de él. Vamos a ver: me parece genial que te emparejes con un treintañero, que yo sería la primera en hacerlo, pero hija mía, ¿dónde está tu clase? Un vídeo para mayor gloria de tu trasero y tu tontuna. 


Por eso soy más fan del vídeo de Maroon 5. Ahí sí hay una haggard auténtica, quizás un poco pavilla al principio, pero con un aire de señora Robinson de las de toda la vida.


Pero si tengo que poner un duelo entre lolita y haggard, ahí está esta escena de Las seductoras. Sigourney Weaver es el ejemplo de lo que es pasar de la juventud a la madurez con una clase que ya quisieran muchas veinteañeras tener. Y, por supuesto, gana por goleada en el enfrentamiento. Volvemos a lo del principio: lo evidente frente a lo sugerente. 


En fin, creo que con esta pequeña disertación he dejado claro cuál es mi punto de vista en el debate. ¿Lolita o Haggard! ¡HAGGARD, SIEMPRE HAGGARD!




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Declaración de intenciones

A Cassie y a mí nos unen muchas cosas, pero una de las mejores es el fangirleo, que no es ni más ni menos que sacar a la adolescente que llevamos dentro y que (sospechamos) teníamos bajo llave cuando éramos quinceañeras, lo que, por cierto, hace años (no tantos, eh) que dejamos de ser. Los buenos momentos que estamos pasando comentando con emoción el próximo estreno de la serie Outlander, las fotos de David Gandy o lo que nos vamos a reír cuando estrenen Cincuenta sombras de Grey necesitamos compartirlos, porque estamos seguras de que hay muchas más como nosotras. Por supuesto que la vida está llena de otras cosas, todas tenemos responsabilidades y problemas pero necesitamos un pequeño momento para relajarnos, reírnos y disfrutar. Este blog será nuestro rinconcito para echarnos unas risas, para el fangirleo y para decir esas cosas que pensamos cuando vemos un maromazo y está mal visto que las digamos en público. ¡Que ir cumpliendo años no es nada malo! A estas alturas de la película sabemos fangirlear con clase y con dignidad, porque la edad nos ha hecho más guapas, más sabias y mucho más divertidas. ¡Bienvenidos a nuestro mundo! Just for fun(girling).


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