Poldark 2x02. A fungirlish minireview [Spoilers]

¡Hola hola! Volvemos por aquí con los nervios tan de punta que hasta nuestro cardado parece una cresta. ¡Y es que estamos que no vivimos en nosotras mismas pensando en la barbaridad que Francis ha podido cometer! ¿Cómo pudieron dejarnos así? ¡No nos entretenemos más y nos vamos ya mismo a sufrir los pistos de los Poldark!

                                                                        

[Románticos violines ñiñiñiñiiiiiiiiii + Demelza y Ross felices dándose besitos + nuestra cara de WTF]

Bueno, no seremos nosotras las que se quejen de ver a Ross y a Demelza haciéndose arrumacos (bien sabe Dior que los apreciamos como maná caído del cielo cada vez que salen -¡BBC, rata, danos más momentos amorosos!-) pero terminar el capítulo anterior con Francis al borde del suicidio y comenzar éste así nos ha dejado con el culo torcido. No hay que pensar que nos hemos perdido algo, es que era todo recuerdo/imaginación de Ross, que sigue con el culo plantado en la cárcel. Además, se le pasa pronto el buen sabor de boca del recuerdo de su Demel cuando se entera de que Jud va a testificar en su contra. Y precisamente la Demel está haciendo sus labores para ayudar a su marido, que implican colarse en una fiesta, donde conoce a Caroline.

Ya he tenido el gustazo de echarle el ojo a su marido

Caroline, con esa deferencia que ser una pija le aporta, comenta que si ella fuera el juez le condenaría a volver con su esposa (y echarle tres polvos por noche). Mientras Demelza intenta que Penvenen ayude a Ross (cosa que no logra y, además, le advierte de que puede perjudicar a su churri), Dwight escucha el malestar de los pobres ante las elecciones y las ganas que tienen de liarla parda. 

[De verdad os digo, queridas, que este modo de contarnos todo cortando las secuencias para mezclarlas todas me pone del hígado lleno de champán que tengo, ¡no me dejáis hacer bien mi trabajo, adaptadores modenos de Poldark!]

Después de mi queja, os digo que mezclamos que Demelza cace quién va a juzgar a Ross con éste hablando sobre su testamento y la Wheal Grace, la mina de su padre a la que no echa cuentas. Vamos, que como Ross la palme Demelza va a heredar deudas y pedruscos (y no joyoncios precisamente). Y ésta decide congraciarse con el juez yendo con la verdad por delante.

¡Querrás decir que no bebes agua!

Como no hay otro sitio donde meterse, Dwight y Carolina también están en la fiesta esa.

Puedes ponerte debajo de mí y...

Caroline tiene un peculiar modo de encantarnos y encabronarnos a la vez, coqueteando con Dwight mientras se queja de la plebe. Mientras tanto se conocen los resultados de las elecciones y Unwin queda segundo y... Bueno, que le acaban tirando tomates y lechugas pochas, así lo quiere la gente, cosa que a Caroline se la pela porque está hablando con Dwight y 😍. Pero no nos hagamos ilusiones con esta pareja porque al final acaba saliendo el clasismo de Caroline y Dwight la deja con la palabra en la boca. Y dándole a la boca, pero no en el sentido guarrer, está Demelza con el juez, a ver si puede ayudar a su marido, cosa que no va a lograr gracias a la siempre oportuna aparición de George.

¿Ese marido cuya condena además quiero que sirva de ejemplo y frene las revueltas?

Ven aquí, que te vamos a aplaudir la cara

De buena gana le daríamos una tunda a George, siempre superior a los demás por considerarse un caballero y olvidarse del origen de su familia. De verdad, necesitamos un descanso de tanto nerviosismo, así que nada mejor que irnos con Dwight a su habitación.

¡Cabalguemos al doctorcito!

Lo intentaríamos sin duda si no fuera porque Francis está ahí. Y Francis que no abre y no abre y no abre y nos acordamos del final del capítulo anterior y...

😱😱😱😱😱😱😱😱

No grites tanto, Kim, que me despiertas

¡Qué susto nos has dado, Francisquito! ¡Creíamos que estabas en otro mundo y no por haberte fumado un porro! Pues resulta que la pistola le falló y ahora no le queda más remedio que seguir viviendo, para alegría de Dwight, que menudo pisto se hubiera encontrado al abrir la puerta y encontrarse a Francis fiambre. Ya que nos hemos quitado la tensión, volvemos a la cárcel, donde el abogado de Ross le dice lo que tiene que contar en el juicio para salvar su cuello y, claro está, él no está de acuerdo en mostrarse sumiso a los deseos del tribunal (hombre, si tiene que ser sumiso a unos deseos, que sea a los míos, grrrrrrrrrrrrr). 

[Violines para relajar el ambiente y cambiar de día]

Pero no cambiamos de humor, ya que George y su abogaducho están felices ante la perspectiva del juicio, con los testigos comprados y la muchedumbre agitada. 

No veo yo que la gente me grite porque me quiera, churri

No, cari, te quieren pero agarrar del pescuezo

Maldigamos todas otra vez a George y a su malsana obsesión por Ross. Y así comienza el juicio, donde se recuerda el naufragio y un puñado de testigos comprados mienten (bueno, alguna verdad dicen porque ya sabemos todas que Ross estuvo bien metido en el ajo). La pobre Demelza está al borde del ataque de ansiedad y sale por patas para tranquilizarse, tocarse la tripa (¡¡aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!! 😍😍😍) y encontrarse con Elizabeth.

What... The... Fuck?!?!??!??!

Pero Demelza, chica, ¿¿qué dices?? ¡Si Julita partió al otro mundo por su culpa! Pero ahora que está embarazada, Demelza está acojonadita por perder a Ross. ¡Y éste que no sabe que va a ser padre!

Estoy yo ahora mismo como para saber que mi boa no falla

Bastante tiene ahora con escuchar el testimonio comprado de Jud, que le va a terminar de poner la soga en el bello cuello. Ahí está, largando todo lo que sabe hasta que suelta que Ross le dijo que había un naufragio y fuera corriendo por si había mujeres y niños que debían ser salvados.

¡¡Nos dejas de pasta de boniato, Jud!! ¡Estás mintiendo para favorecer a Ross! Claro, la acusación tiene otro testimonio escrito, su declaración previa en la que dijo que Ross le había mandado a saquear todo lo que pudiera.

¡Bien por Jud! 

Bien my ass

¡Nos encanta que los planes no te salgan bien! Bueno, tampoco vamos a lanzar las campanas al vuelo porque esto sigue y el capitán del barco está contando lo que pasó. Ross le pregunta (a mí no me miréis, que yo hace dos capítulos que dejé de entender estos juicios) para extraerle un testimonio que le favorezca y el abogado acusador le interroga para extraerle un testimonio que le perjudique, lo que sumado a su fama de revolucionario... #FrutaMadre. ¿Ves lo que pasa por decir todo lo que piensas sin fltro alguno, Ross? Si hubieras agachado un poco el lomo ante esta gente ahora no te tendrían tantas ganas. A ver si con el testimonio de Dwight mejora la cosa.

La cosa me gustaría a mí verle a Dwight...

El doctorcito divino despierta nuestro dolor latente por la muerte de Julita y les relata lo que pasó y que Ross no estaba muy en sus cabales en aquel momento pero claro, Dwight qué va a saber si no es loquero... Esto huele fatal, queridas, todo queda en las bellas manos de Ross y en si decidirá o no pedir perdón. Y sí, perdón pide pero por entretenerles porque luego cierra el discurso que le ha escrito su abogado y saca su orgullo y el de su origen, Cornwall, donde el que pilla un naufragio se queda con todo lo que puede, para defender sus acciones. 

Nos vas a matar a disgustos, Ross. Ahora ya sólo queda esperar a que el jurado se haya convencido con su elocuencia. ¡Si les ha convencido su belleza también nos vale!

¡¡¡TOMAAAAAAAAAAAA!!! 

¡Que Ross queda libre, alegría alegría!

Yo me alegro tanto como de pillarme un huevo con la cremallera

Y eso es lo que finamente te decimos, George. ¡Por fin una alegría en casa de los Poldark! ¡Hasta casi casi casi se reconcilian Francis y Verity! ¡Y vemos a Elizabeth emocionada y todo!

Joer con Francis, la cercanía a la muerte le ha convertido la lengua en un látigo, cosa que nosotras agradecemos porque mola mucho más así (no podemos decir lo mismo de su nueva permanente capilar #BigNO).

[Cámara que sobrevuela el mar y los acantilados + violines alegres -¡sí, existen-]

Y allá que regresa Ross, a los brazos de sus pobres pero ligeramente honrados habitantes de Cornwall, que ya se veían a merced del joputa de George, el cual está ahora echando fuego por las orejas ante el resultado del juicio y el testimonio de Jud, al que hará pagar su traición y no con monedas precisamente... Así que ahora la rabia de George contra Ross es casi tan grande como su ego, con lo que decide atacarle por otro flanco, el de atrás la Wheal Leasure. 

Ni salido de un libro de BDSM, oye

(Ah, pero a Francis bien que lo deja tranquilo, porque cómo va a perjudicar a Elizabeth... 😒)

Y éstos regresan a Trenwith a darle la buena noticia a la tía Agatha (que ya sabía que iba a pasar eso como la pu*a ama que es) y a mirarse con ojillos dulces. Luego vemos una secuencia en la que Caroline brinda con su tío y el mñe del otro y ella brinda por Ross porque es mucho de tocar los winis y nos encadenan su cara de "voy a hacer lo que me salga del moño y del madroño" con un plano de Dwight adorafollable total para que nuestras mentes calenturientas unan los puntos y pensemos que acabarán al trote y al galope, IYKWIM.

Mira cómo se me ha puesto el tricornio de imaginarlo

(Y que sepáis que Ross va a dar una nueva oportunidad a Jud y a Prudie porque él es más majo que las pesetas y un buenorro peludito que melofó rait nau)

Mientras, el abogado cuervo le dice a George que con sus intentos fallidos de que Ross fuera a la horca ha quedado un poco con el culo al aire y el rudo Poldark ya sabe quién ha sido el responsable de su infortunio, con lo que Warleggan se 💩💩💩 en los pantalones y deja cargada la pistola en la mesita de noche. ¡Ja! ¡¡Como si Ross fuera a subir a tu dormitorio para algo, Jorgito!! Pero mejor terminemos la noche en el dormitorio de Ross.

¡Ya era hora!

No sé yo si va a haber mucho trocotró esta noche en Nampara (no por falta de ganas nuestras) porque Demelza se pone encantadora diciéndole lo feliz que le hace Ross esté allí y que desearía un bebé y Ross...

¿¿¿Querrá decir "no lo desees y ponte a hacerlo"??? ¡Porque vamos a ajdflsañfkdhsñfhsa ya mismo! Pues no, quiere decir que no tiene la boa para más niños, que con el futuro tan oscuro trabajando en el carbón, como diría Antonio Molina, no está el horno para bollos. Ay Ross, si tú supieras que el bollito ya viene de camino... ¡Pues está claro que esta noche él no se va a enterar y nosotras nos vamos a ir al capítulo de la semana que viene con la intriga! A ver qué cara pone cuando se entere. ¡Os lo contaremos en la siguiente review, chatas!

                                                           

Consejo de haggards: ¡leed los libros!

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