Outlander 3x03. A fungirlish review [Spoilers]

Aquí estamos de nuevo, haggards nuestras, y aún no sabemos ni cómo hemos sobrevivido tras el capítulo más triste que nos hemos echado a nuestros bellos cuerpos. Sólo la promesa de lo que se nos viene esta semana nos ha hecho salir de nuestros ranchos, a los que nos habíamos retirado para llorar más que cuando baja el valor de nuestras acciones en bolsa.

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Estamos en Boston, en 1956. Mñe está en plan cocinillas, preparando un English breakfast, no vaya a ser que Brianna se americanice mucho y le dé por engullir comida basura, y por eso le fríe morcillas y bacon bien temprano. Claire se relame, pero sabemos que lo que ella realmente añora es el Scottish breakfast.

Jojojo, mentirosilla... Tú echas de menos otra cosa

En plan conciliador, le ofrece a Frank ir al cine. Pero, oh sorpresa, él ya ha visto todas las películas que le sugiere. ¡Cuernos cinéfilos! Vamos, que Mñe ha ido a comerle las palomitas a otra y eso le sienta a Claire como una patada entre las piernas.

Con lo caro que está el cine y va dos veces el muy...

Saltamos a la prisión de Ardsmuir en 1755 (el cardado se nos va a hacer polvo con tanto movimiento temporal) y aparece un soldado inglés que llega nuevo a la oficina. Otro le está enseñando las excelencias del resort donde gozan de todas las incomodidades posibles los prisioneros escoceses. Se acerca la cámara y nuestro sentido haggardiano nos avisa de que hay maromo a la vista: un muchacho guapo, fino y con voz bajabragas.

 Y con un porte que te miro y te preño

¡Maromazo alert, maromazo alert!

Venga usted que le saco brillo a sus galones

El viejales le va contando más cosas deprimentes sobre la prisión, como que eso es un reducto de gentuza (¡vete al guano!) y que no se vaya a creer que ahí hay juerga non stop tipo Magaluf en verano, sino todo lo contrario. Como mucho, puede hablar con un prisionero al que todos consideran el líder: Red Jamie, también llamado Mac Dubh, es decir, nuestro Jamie Fraser, que empieza a acumular más títulos que la Duquesa de Alba, que ya es decir.

A ver que te has creído, que yo vengo con los deberes hechos

El veterano le dice que mejor llevarse bien con el Fraser, que es el líder, así que cena con él una vez a la semana para tenerlo con el estómago contento, que ya sabemos que con la barriga llena uno está más dócil. Pero el nuevo es muy digno y suelta que él no invita a un prisionero a comer por la cara, porque no le sale del tricornio y punto. 

No lo invito a cenar, pero me lo como con los ojos que eso no engorda

Pues nosotras te comeríamos a ti de modo más carnal

Jamie entra en la prisión, donde todos le rinden pleitesía. Alguien que no vemos le pregunta que si ya ha conocido al nuevo gobernador del resort. Las haggards ponemos el radar de reconocimiento de voz y... ¡ES MURTAGH HIMSELF! Y no añadimos que está vivito y coleando porque no se le ve muy sano al hombre. Ay, que nos tememos que nos lo han resucitado para volverlo a matar. La joputez Moore-Gabaldon no tiene límites y capaces son de pegarnos un palo también en este capítulo. ¡Qué temporadita llevamos!

Sí, a ver por cuánto tiempo

El caso es que a Jamie le suena de algo el chaval y no llega a caer de qué. Verás cuando caigas... porque va a ser de espaldas, chato. Murtagh saca un pedacito de tartán, que es lo único que le queda de su antigua vida como highlander, y que ahora está prohibido usar. Lloramos mucho, sobre todo porque no volveremos a ver porno rodilla ni a Jamie a boa suelta. Cuánta crueldad. 

Mirad bien, porque esto va a ser difícil de ver otra vez

La situación de los prisioneros es un asco. Las ratas se los comen vivos (buen gusto que tienen las muy listas). El pobre Murtagh lleva un bocao ratuno con mala pinta (¡Pero que se nos muere! ¿No os lo estamos diciendo?) y Jamie le da uno de esos estupendos remedios de Claire y otra vez a llorar de pena. 

El gobernador llama a Jamie ante su aristocrática y estirada presencia para presentarse en condiciones. Y a ver si el Mac Dubh cae del burro y lo reconoce *guiño guiño codazo*

A todo esto pasa una rata del tamaño de un perro por ahí y Lord John pregunta si es que no hay un gato en la cárcel para librarse de ellas. Vaya lerdo: nosotras sabemos cuál es el mejor sistema desratizador.

Vengo del futuro para espantarte a las ratas y calzarme a la ahostiable de Bree 

Y algunas tienen más rango militar que tú, guapo

Ojo, que eso de que estén de roedores hasta el cuello es hasta bueno para los prisioneros, porque de vez en cuando se echan una al estómago para aportar proteínas a la dieta. Así que Jamie sugiere al inglesito que se meta el gato por donde le quepa, que sólo faltaba que los dejara sin comida de qualité. Y que a saber qué habrá hecho Lord Fino para acabar en semejante antro, así que mucho cuidadín conmigo, le dice. Jamie en modo Mac Badass supremo.

Una de nuestras ya clásicas capturas totalmente necesarias

Grey aguanta el tipo ante la actitud chulescofollable de Jamie. Pero cuando éste se larga de su despacho, casi que se hace 💩.

Y saltamos otra vez en el tiempo. Ya estamos en 1958, Claire es doctora (lo que nos espera ahora que sabe amputar, pfffff...) y lo celebran por todo lo alto. Bree es la típica niña que da mucho por culo en reuniones de mayores pululando por en medio mientras que a su padre se le cae la baba con ella. ¿Dónde está Herodes cuando se le necesita? 

Vete un poco a la mierda, hija mía, anda

Dientes, dientes...

Frank está sospechosamente metiendo prisa a Claire para que se vayan al restaurante mientras él se queda en casa porque tiene trabajo. Ella ni se da cuenta, está feliz pensando en el primer ser vivo al que tendrá el gusto de rajar. Uno de los invitados es Joe, el joven de raza negra del que se hizo amigo al empezar sus estudios, que la invita al bebercio, como si a Claire le hiciera falta anís pa regoldar.

Habló la reina de empinar el codo a lo largo de los siglos

El timbre suena y allá que van Claire a abrir la puerta toda sonriente. Delante se le planta una señorita con cara de circunstancias y aire mñe, es decir, que tiene toda la pinta de ser la pilingui de Frank. ¡Por eso él no paraba de decirle que se fuera ya a cenar el muy pillo! Y lo más importante: ¡Frank liga!

Como dicen en mi tierra, harto trabajo tiene la otra

Con toda la dignidad de que es capaz, Claire se lleva a sus invitados al restaurante, dejando a Frank con la amante en casa. Hala, que os cunda.

Vuelta al siglo XVIII (necesitamos una aspirina, qué dolor de cabeza tanto ir y venir). Un señor viejuno y desarrapado va por los páramos como recién rescatado de un naufragio, y murmurando en más idiomas que los que hay en una convención de la ONU.

"Paremur sor giar", está clarísimo lo que dice

Una patrulla de ingleses lo intercepta y se relame al oír entre el farfulleo de palabros una frase que les pone en alerta sobre algo que están buscando desde Culloden: el oro francés que se supone que el rey caganer le envió al Mark me para su causa.

Así se ven ya los Sassenachs

Como el viejales que le dio el relevo le comentó que quien hallara el oro ya podía despedirse de currar y a vivir del cuento, Grey está que se muere por saber qué dice exactamente el hombre que han encontrado. Pero cualquiera entiende ese galimatías. Un momento... si tiene en Ardsmuir al gran dominador de las lengua(cas), el políglota por antonomasia: ¡Jamie Fraser!

Pero él prefiere reservarse su don de lenguas para otros menesteres más jugosos y se niega a hacerle el favor a su carcelero, todo digno él. Y como nosotras no tenemos problemas en traducir, aquí va nuestra interpretación de la conversación:

Tiene usted una lenguaca que añdjañsdljfsñjkfs

Sólo la uso para hacer desayunos

Chúpate ésa, Grey

Ah, pero Lord John tiene un as en la manga: si traduces el franco-ewokense que habla el fulano, te quito los grilletes. A ver si te resistes a eso, guapo. Jamie accede, aunque él también tiene otra petición:

Podría haber pedido eso, pero como sabe que comío de mierda nos mola, pues mejor piensa en los enfermos y demanda medicinas y mantas. Grey dice que a ver si se cree que eso es la farmacéutica Bayer, por lo que Jamie le arranca la promesa de que al menos habrá de todo eso para Murtagh. No se puede ser más adorafollable. Y lo decimos por los dos, ojo. 

¿Demasiadas escenas de cárcel, haggards? Pues vámonos a otra, el matrimonio en el que viven Mñe y Claire. Tras la afrenta sufrida con lo de traer a la amante el día de su graduación, ella está muy cabreada esperando a que Frank regrese. Él llega un poco perjudicado de más y sin ganas de follones, pero la otra está en pie de guerra. 

Se van a pelear mi boa y tu paladarNO

Mñe le reprocha que él también ha sido humillado durante muchos años, porque nadie se ha tragado que sean el matrimonio feliz que aparentan, y ella tiene mucho de culpa ya que fue idea suya ir cada uno por su lado. El perro del hortelano se llama a eso, querida: ni comes ni dejas comer.

Más que un Oscar, te mereces un Razzie, Claire

Tras un intercambio de bonitas palabras entre las que se incluye llamar "ramera rubia" a la amante de Frank, la cosa llega a un punto álgido cuando Claire le pregunta si la odia tanto como para haberse acostado con la otra en su cama. Hay que ser retorcida, no es por nada. Frank le suelta un buen zasca, tan grande que la onda expansiva llega hasta nuestra época.

Y dos huevos duros, dear

Tras respirar unas cuantas veces y decirse "Keep calm, Claire", le propone la solución: el divorcio. Y Frank no acepta porque se quedaría sin disfrutar de la consentida porculera niña de sus ojos: Bree. Aunque Claire le propone llegar a un acuerdo con respecto a su hija, Mñe lo rechaza porque no se fía ya de ella. 

Venga, coged los bártulos que nos vamos otra vez al siglo XVIII (Dior de mi vida, menudo jet lag llevamos, las ojeras por los suelos). Jamie está con el señor trilingüe a ver si le saca la información que Lord John quiere y bajo la atenta mirada de éste. 

Entre cosas sin mucho sentido, como que el oro está maldito, el hombre suelta una bomba: una mujer escondió el tesoro y es...

¡¡¡OMFG, que Claire era conocida como la Dame Blanche!!! El moribundo la describe como una mujer que busca a un hombre valiente, un Mackenzie, y que vendrá a por él. Con semejante descripción podría ser una de nosotras, no te jode... Pero a Jamie se le enciende una lucecita: ¿Es que su amada volvió en algún momento o qué invento es esto?

Otra captura necesaria para percibir la carita esperanzada y sorprendida de Jamie

El pobre hombre muere y Grey exige a Jamie que le diga la verdad de lo que ha largado el viejo por su boca. Está claro que algo oculta y el Lord lo amenaza con sacarle la información aunque tenga que aplicarle la conocida disciplina inglesa. Y Jamie saca de nuevo su lado Mac Badass:

Soy un personaje de la Gabaldon, amenazas de torturas a mí...

Lord John no se deja amedrentar y le suelta que ya hablarán ya, pero Jamie está maquinando algo tras oír la revelación del vejete.

Y en otro lado en otro tiempo que ya no sabemos ni cuál es...

Tenerme entre las piernas

¡Ella y nosotras, guapo! Pero no nos adelantemos en el tiempo que bastante están haciendo en la serie, pues ya tenemos a Bree celebrando sus dieciséis añitos y a sus padres con la buena relación que puedes esperar de los que mantienen las apariencias pero no se soportan. Aunque claro, quién pillara esa situación, ¿eh, Murtagh? Con un sofá y abundante comida y no la mierda de aguachirri que te da Jamie para que te mejores. Nuestro maromo hace lo que puede por ayudar a su padrino mientras le cuenta que Kerr soltaba muchas tontunas sin sentido, que el oro estaba maldito (por eso nosotras preferimos los dayamonds) y no sé qué más. Aunque una cosa sí tenía sentido para Jamie...

La bruja que te deja más blanco tó lo negro

A Jamie y a Murtagh esas palabras les traen recuerdos franceses de su Claire y claro, nuestro Murti no puede evitar hablar, que qué habrá sido de ella y del wee Frasercito que llevaba como fruto de los maravillosos revolcones que se pegaron ella y Jamie (eso no lo dice él pero ya lo colamos nosotras para que se nos alegren los bajos con el recuerdo), que si es posible que haya vuelto... Ay, Murtagh, todo es posible en los párrafos de la Gabaldon pero Jamie prefiere no recordar porque eso únicamente le trae dolor.

Y ojo lo guapo que estoy comío de mierda y lleno de dolorosos recuerdos

Ay jomío, estás para ser el plato principal de nuestra cena de Acción de Gracias. Y, como estamos hablando de cenas, los pensamientos dolorosos de Jamie son interrumpidos cuando lo llevan ante Lord John, que pretende reanudar las cenas que Fraser tenía con el anterior alcaide de Ardsmuir.

¡Fórjanos lo que quieras!

Jamie se muestra desconfiado al principio pero decidme a mí cómo va a negarse cuando el adorafollable Grey está con cara de majo y traen la cena que huele eso que revive a un muerto. Al final accede para, además, pedirle el favor de que les dejen ir a cazar porque les falta comerse las paredes de la cárcel. Lord John le dice que si le ve cara de ser tan tonto como para dar armas a bravos highlanders a los que tienen presos.

Con mi percutora mirada ya me cepillo a cualquier conejo que me encuentre

Si quieres, puedes cazar a esta liebre que escribe, grrrrrrrrrrr

Roñafollable e inteligente, Jamie le pide es que les dejen poner trampas y comerse lo que pillen, ya sea carne de los bichos que atrapen, ya sean berros, que hacen una ensalada muy cool y son muy buenos para prevenir el escorbuto. Lord John alucina con que se quiera comer hierbajos pero alucina más cuando Jamie le dice que eso se lo enseñó su mujer, ésa que le hizo un Laura Pausini.

Lord John pone cara como de penita pero luego le dice que considerará su extraña propuesta y que si cenan, que el faisán se enfría y el muerto al hoyo y el vivo, al bollo, sobre todo si lleva salsa de vino, que aquí hasta las magdalenas las regamos con alcohol.

Es vino de Borgoña

Como si dices que es colonia, ni fruta idea 

A qué sabréis vosotros...

Éste es el inicio de una gran amistad, lo presiento

Tan certero será como el culazo sabrosón sobre el que me siento

¡Ya tenemos nuevo sandwichito que añadir al menú!

[Las envidiosas dirán que es Photoshop]

Ois, qué maravillosidad este Lord John... Se nos acalora el faisán ante la perspectiva de pasar más cenas con estos dos trozos de pan para nuestro sandwichito carcelario pero los compañeros de prisión de Jamie para lo único para lo que tienen oídos es para lo que cenaron, que casi pueden saborearlo a través de las descripciones que hace Jamie. Así pasa, que tienen el estómago tan lleno de hambre que cuando salen a que les dé el aire se lanzan sobre las trampas como nosotras sobre Jamie Fraser si lo tuviéramos delante. 

Coñe, yo me largo que éstas no dejan de mí ni la roña

¡No huyas, chato! Bueno, en nuestra defensa diremos que Jamie corre para esconderse de los guardias, que se han despistado pendientes de si los presos pillan conejos o no, momento que aprovecha para desaparecer, cosa que hace que se le ría el lazo de la coleta a Lord John cuando se entera. ¡Para uno cuya belleza hace que no puedas dejar de mirarlo, van y lo pierden de vista! Eso pasa por no tenernos a nosotras como funcionarias de la prisión, le hubiéramos hecho un marcaje al hombre que ni a Messi. Lord John emprende la búsqueda a ver si lo encuentra pronto.

Y sin roña highlandera a la vista

A ver, almas cándidas, que ha vivido en una cueva y sabe más que John Rambo, si lo ha visto una patrulla cerca de una isla es porque se la ha pelado vuestra presencia. Y como se haya lavado la epic roña a ése ya no le oléis. Lord John no se caga por la pata abajo ante la perspectiva de haber perdido a su prisionero más valioso pero sí se hace un poquito de pis, que los nervios atacan hasta a las más distinguidas vejigas.

¡Que me cortas el chorrete!

¡Que de eso se muere uno!

¡Pero que Jamie sabe quién es!

Hay que ver, comío de mierda y más listo que el hambre que nos da su fiambre, Jamie lo tiene todo. John le dice que se arrepiente de lo tontaco que fue cuando se lo encontró de adolescente y se hizo caquita ante la perspectiva de que esos highlanders brutotes hicieran daño a una paisana suya pero que todo eso a la larga le salvó la vida tras Culloden, ¿eh, eh, Jamie? Y con eso la deuda entre ellos está saldada. Aunque falta el pequeño detalle de que John prometió darle pasaporte al otro mundo una vez que esto sucediera...

A sus pies quedo, Lord John, para que cumpla su promesa

Jamie, que el orujo es únicamente para expertas borrachuzas como Claire

¡Pero pero PERO! ¡Tío loco, si tenías la sartén por el mango! ¿Qué es eso de ponerle tu vida en bandeja? Y con lo ñiñiñí que son los ingleses, que lo de cumplir las promesas lo llevan en el ADN. ¡Sufrimos con antelación por la vida de Jamie! 

Lord John camina en slow motion hacia Jamie...

¡Voy a por ti, Red Jamie!

Desenvaina su sable-no-guarrer...

¡No podemos mirar, no podemos! ... ... ... A ver...

Me acaba de hacer tilín la campanilla bajeril

Nadie quiere matarme, cagontó

¡Nos subes la bilurrubina corazonil, dear Lord!

¡¡Pero qué encanto de hombre que nos lo comemos con uniforme y todo!! Al final Jamie va a ser como nosotras y le va a coger cariño (aunque nosotras, puestas a coger, le cogeríamos otras cosas, grrrrrrrrrrrr). Y así, de vuelta a la prisión, le cuenta la verdad de su encuentro con el moribundo Kerr con lo que, irremediablemente, le tiene que hablar de su mujer.

Te la he colado con el lenguaje

Ay, los vericuetos del lenguaje. A ellos tiene que recurrir Jamie para no contar la verdad sobre Claire, aunque a John sí le cuenta la verdad, que la llamaban borrachuza haggard sanadora, una dama blanca, pero que eso en gaélico también significa bruja blanca, con lo que pensó que tal vez había regresado y mire usted, apuesto mayor, tenía que comprobarlo con mis bellos ojos azules. Pero no, ella no estaba.

Lo que se ha ido es nuestra salud mental viendo lo guapo que estás, jodío

¿Y del oro? Pues ni está ni se lo espera. El cagador rey Luis nunca mandó oro al Mark me y lo único que encontró fue una joya que tal vez valga lo suficiente si alguna vez consigue ser libre.

Trae que me pongo las gafas de tasar joyas y te lo digo

Haremos un inciso para que se nos avinagre el estómago con los Randall en la graduación de Brianna viendo la felicidad de la pelirroja y la de sus padres.

Excelente resumen visual de su matrimonio

Viajemos de nuevo en el tiempo (demos gracias a Dior por la Biodramina) hasta Ardsmuir, donde Murtagh está malito pero que de un plano a otro está mucho mejor gracias a los tres meses de cuidados del médico (madre mía el paso del tiempo en esta serie me explota la cabezaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa). Todo esto lo sabemos porque Jamie y John han encontrado un pasatiempo que, para nuestra desgracia guarreril, no es jugar al teto.

Aquí como mucho te como el peón

Si queréis yo también os lo como

Jamie le acaba contando a John que, cuando conoció a Lord Melton, lo único que quería era que le disparara y morir y John nos sorprende confesándole que en aquella época a él le pasó algo parecido...

¿"Amigo especial"? Esto huele a eufemismo...

Massive eufemismos alert!

Ay esa carilla, esos ojos vidriosos, esa pena que invade a Lord John cuando nos cuenta que no pudo despedirse de ese amigo especial al que encontró camino de la otra vida en Culloden... Nuestro sentido gayerdiano* comienza a despertarse, especialmente cuando le dice a Jamie que hay personas cuya pérdida lloramos toda la vida, pero luego pasan a temas más fraserianos, que si le pesa la boa vida, etc., para al final acabar hablando de su mujer.

Tranquilo, que no se nos ha olvidado

Y a Jamie tampoco, aunque nunca pronuncie su nombre (¡marchando unos gramos más de penita, que no teníamos bastantes!). Y ya que están abiertas las compuertas del lenguaje es momento de confesarle a John quién era esa lady a la que salvó la vida cuando era un adolescente y se conocieron...

Para servirle a Dior y a usted

Ahora ya le van encajando a Lord John las piezas del curioso puzzle sideral que es su relación con Jamie Fraser. Jamie le da las gracias por su modo de comportarse para salvar el honor de su dama y John le dice que cagarse en los pantalones por hacerlo no tiene nada de honroso pero claro, a ver quién ante tanto rudo highlander no se jiña encima (nosotras no, claro, porque tendríamos unos pensamientos de otra clase en la cabeza y serían ellos los que se acojonarían, jeje). Jamie le dice que ha admirado su valor y que se ha acordado de esa acción varias veces desde que su mujer se tiró contra unas piedras y viajó en el tiempo para criar a su wee bebito en otro tiempo con otro hombre desapareció.

Siento tu pérdida, deja que mi mano te consuele

Gracias, chato, eres un encanto

Con más de un roce te acaricio

¡Pues eso ya no es consuelo, es vicio!

¡AJÁ! ¡Nuestro sentido gayerdiano* nunca se equivoca! 

[*Sentido gayerdiano: radar haggardiano destinado a descubrir gayers, maromos a los que tenemos que adorar sí o sí al tener el mismo gusto guarreril que nosotras, la boa constrictor]

Si es que ya nos parecía a nosotras que esa conversación entre Jamie y Lord John debería convertirse en un libro llamado "Confesiones de un Aquiles moderno a un highlander buenorro". ¡Que John lo que quiere es que Jamie y él pasen unas vacaciones en la isla de Boa Boa!

¿¿¿¿Dónde tenemos que firmar para ver eso???

Pero, como todas sabemos, Jamie no tiene hechas ni la boa ni la puerta trasera para ese tipo de alegrías (maldito Joputa, así se te estén quemando los cataplines en el peor de los infiernos) y se le revuelve hasta la roña con la educada insinuación palotil de Lord John.

¡Que me dejeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeees! 

O te convierto en Lord Mediapicha

¡Que es picha buena y debe seguir repartiendo felicidad!

Ay ay ay, pobrecito John, que ha metido la pata con Jamie, pobrecito Jamie que ha sufrido una enorme decepción con esta incipiente amistad, pobrecitas nosotras que nos hemos quedado con las ganas marranas de ver a estos dos dándole al frotamiento (dejadnos con nuestras fantasías). Lord John, claro está, aparta la mano y Jamie abandona la sala, dejando a nuestro nuevo maromo de gustos cejiles más que discutibles a solas con sus recuerdos y su tristeza.

El hoyo en el que voy a meterme estará húmedo gracias a mis lágrimas

No te sientas solo, John (aunque un poco sí que la has cagado)

Cuánta crueldad con nuestro corazoncito, ponernos un hombre estupendísimo para que se haga amigo de nuestro hombre maravilloso y que no se pasen el libro por el forro de los cataplines para que Jamie pase de Claire y se líe con John #RonTienesLaCulpaDeTodo #HastaDelCalentamientoGlobal.

Y de mis gafas de culo de vaso

Pues oye, Mñe, reluces más en los sesenta que antes, que pareces más joven y todo ("Outlander y el extraño envejecimiento a lo Benjamin Button" será el título de mi tesis). Está el hombre preguntando a Claire por su emparramiento, que ya sabe que es debido a una cirujía complicada, cuando le suelta la noticia de que le han ofrecido un trabajo en Cambridge y se quiere ir de la serie.

¡Toma!

Y además se quiere llevar a Brianna forever and ever para que le coja gusto al Earl Grey y no al aguachirri de café americano.

¡¡Y Roger para nosotras!!

[Que sí, que ya, que nos dejéis con nuestras tonterías os tenemos dicho 😂]

Pues a Claire no le hace tanta gracia como a nosotras porque, además de llevarse a su niña, ¿no va Mñe y le pide el divorcio? ¡Y encima ella alucina! Claro, como llevan un matrimonio tan bueno... Mñe no puede más con la situación y, ay por Dior lo que vamos a decir de nuevo, le damos la razón porque ese matrimonio ha tenido que ser más difícil de tragarse que una soga de esparto. Él tiene a otra churri y planea casarse con ella cuando se libre de Claire, con lo que a ésta le da vueltas la cabeza cuando se da cuenta de que Frank ha estado esperando el momento oportuno para cambiar de vida (vamos, lo normal cuando aún eres joven y quieres ser feliz, chica). Pues muy bien, a tu novia Candy te la metes por el asterisco, le dice Claire de un modo más fino, pero a Brianna, no.

Ésa que yo hice trincándome a otro

Ahora vuelves a por otra

Y ahí sale la leona que Claire lleva dentro, deseosa de arrancarle los brazos cual wookie rabioso a Frank si intenta llevarse a su hija a la fuerza.

Porque ella me quiere más a mí que a ti

Ale, ahora vuelve tú

Frank tampoco está dispuesto a dejarse pisotear ni a perder a Brianna, a la que ha soportado quiere como si llevara sus genes, ni tampoco a desperdiciar el tiempo que le queda en esa farsa de matrimonio.

Te vamos a aplaudir, Mñe, porque por primera vez demuestras tener sangre

Y ahora nos desmayamos porque hemos petado de tanto darte la razón

Frank ya está desatado y suelta todas las verdades que tanto tiempo han estado ocultas, como que Claire no puede mirar a Brianna sin ver a Jamie en ella y le pregunta, iluso el pobre, si sin Brianna delante podría haber olvidado a Jamie con el paso del tiempo.

Molinillo, vuelo y game over para Mñe

¡¡Qué japuta!! Que ya sabemos que tiene razón porque olvidar al amor de tu vida es imposible y más si es Jamie Fraser (ay, Mñe, si lo hubieras visto tú también estarías tolili por él) pero vaya golpe bajo le ha pegado a Frank, le ha dolido hasta a sus antepasados (ejem...). Después de eso, a Frank lo único que le queda es irse con la cabeza alta y la boa dignidad por los suelos. 

Y yo me voy a sacar tripas, que es lo que más me gusta

Mientras tanto, tras haber pasado un periodo de tiempo indeterminado pero qué importa porque en esta serie el tiempo y las arrugas se los pasan por el forro, nos vamos a Ardsmuir, que está siendo clausurada y cuyos presos van a embarcar para irse a las colonias, donde recuperarán la libertad tras catorce años de lo que sea que hagan allí, recoger ajos o vendimiar american cepas. Todos los presos van allí salvo uno...

Fruta vida, otra vez nos separamos

Pues sí, tú a Boston y yo a donde Penry perdió la boina porque Grey, haciendo homenaje a su sombreado nombre, lleva a Jamie atado con una cuerda a destino desconocido. Ay, ¿lo llevará a su mazmorra del placer? Grrrrrrrrrrrrrrrrrrrr. Sospechamos que no porque va con cara de ajo mientras le explica que, como él es un VIP -Very Important Prisioner-, su sentencia no puede ser conmutada sin permiso real el cual, por supuesto, su Puñetera Majestad no ha querido conceder.

Pero sí un besito si quisieras

¡A mí, dámelo a mí!

Así que lo único que John ha podido conseguir para él es un trabajo en un casoplón llamado Helwater sirviendo a un tal Lord Dunsany (anti Mark me, por cierto), donde John le irá visitando para ver si está bien. Debido al mencionado antimarkmismo, John le recomienda a Jamie que oculte que es escocés e incluso su nombre real.

Por qué eres tan majo si no te dejé que me tocaras el mondongo

Ay Jamie, pues porque Lord John abrió su corazón a una persona que también le había abierto el suyo y tuvo un momento de debilidad que no repetiría y que seguro que si hubiera estado ante uno más feo que Picio no lo habría tenido.

Yo siempre pago mis deudas, cual Lannister buenorro

Si Jamie no te hace caso, ya te lo hacemos nosotras

Y así se separan nuestros maromos, con John llevándose parte de nuestro corazoncito y Jamie liberado por fin de su prisión física para adentrarse en su nueva y desconocida vida.

Espero no estar metiéndome en un nido de víboras porque no tengo la serpiente para cascabeles

Ay Jamie, nuestro sentido haggardiano nos avisa de que aburrido precisamente no vas a estar allí... La que tampoco se aburre es Claire, que acaba de salvar una nueva vida cuando llega Joe con cara de estar estreñido.

¿¡¿¡CÓMO?!?!

¡Pero pero pero!

Y no me he quedado tuerto, me he quedado fiambre total

OH...

..MY...

...GOOOOOOOD!!

¡PERO PERO PEROOOOOO! ¡Que somos las primeras a las que Mñe les produce acimñez de estómago pero tampoco era como para dejarlo tieso! Pues sí, queridas, Mñe ha dejado este mundo llevándose como alegría final que su mujer prefería a un recuerdo antes que a él (bueno, lo mismo venía con la picha alegre tras estar con Candy, pero lo otro nos parece más dramático joputista). Ahora Claire sí se muestra ligeramente compungida ante la tragedia que tiene delante. Y decimos ligeramente porque no se le va a caer la pestaña postiza por las lágrimas que suelta porque ni una, oiga (y menos mal que no se ha puesto a llorar como una magdalena porque lo mismo ante tanta falsedad Frank se levanta y le arranca las canas una a una).

Tócate los cataplines

You have no shame, Claire! Que sí, que fue tu primer amor y que blablabla pero tía, que está muerto muertísimo y dime tú ahora de qué sirve que le digas esas cosas, ¿eh?

Ya tengo el cinismo desbocado

¡Pero tía! ¿Ahora le haces un cariño? ¡A buenas horas, mangas verdes! ¡Con un beso y una flor frase sensiblera de despedida no puedes acallar tu comportamiento perraco-no-guarrer con Mñe! Al menos saca el tintorro que seguro que tienes escondido para que podamos soportar esto beodas. No sé, queridas, pero para haber querido tanto a Mñe no es que las lágrimas se le conviertan en mocos...

Pues qué queréis, queridas, que el muerto al hoyo y mi cuerpo, al bollo

Y Claire, a vivir su nueva vida libre de la prisión que era su matrimonio con Frank, chimpún. Ay, Mñe, te diríamos que te vamos a echar de menos pero creemos que por una vida y por una muerte ya has tenido suficiente falsedad. Así que nos vamos a por el bollo a reponer energías hasta la review de la semana que viene, que seguro que va a venir bien calentita... ¡Os esperamos!

CONCLUSIONES FINALES

-¡Lord John Lord John Looooooooooooooord Jooooooooooooohn! Ay, qué casting más estupendísimo tiene esta serie y qué Lord John más perfecto han escogido, ¡David Berry nos ha encandilado! Teníamos tantas ganas de verlo... Es un personaje de los libros muy muy querido y, a pesar de haberlo podido imaginar distinto, con esa presencia, esa maravillosísima voz y esa sonrisa David nos ha volado las braguitas y nos ha conquistado por completo. Y no hablemos de su química con Jamie/Sam/nosotras... ¿No se puede hacer una versión extendida de Outlander con las cenas en la cárcel? Pero sin Claire ni nada, ellos dos solitos dándole al peón, grrrrrrrrrrrrr.

-De nuevo las vidas paralelas, de nuevo un acierto en la narración. Nos parece muy complicado alternar los dos planos temporales pero teniendo el mismo hilo conductor ambas historias se integran mejor, hacen el capítulo más redondo y podemos sentir que, incluso separados por tantas cosas, sus vidas no son tan distintas.

-¡Qué alegría la aparición de Murtagh! Como aquí solemos dejar de lado lo que pasa en los libros y nos centramos en la serie, no vamos a comentar nada al respecto pero sentíamos que Murtagh en la serie era un personaje muy importante y que de algún modo era necesario volver a saber de el. Y, como de penas ya vamos sobradas, esta alegría nos ha venido estupendamente.

-Y qué maestría ha tenido este equipo para conseguir que le demos la razón a Frank. ¡Y tantas veces! Echaremos de menos a Tobias como a todos los grandes actores que han ido desapareciendo pero lo mismo Ron le pone un pelucón y nos da una sorpresa, ¿no? 😂

-¡Exigimos a Ron un departamento responsable de la roñafollabilidad y que nos ponga a nosotras al frente! De verdad que no sabemos qué le dan a Sam que cada vez lo llenan más de mierda y cada vez está más guapo. Como eso siga igual cuando salga limpito, estas haggards no terminan la temporada vivas.

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