Outlander 1x04. A fungirlish review [Spoilers]

Aquí estamos una semana más después de haber visto y requetevisto los tres capítulos anteriores hasta decir basta (NO, ESO NUNCA. NO TENEMOS BASTANTE DE JAMIE) y hasta hemos metido en la secta a una nueva adepta. Felicidad completa. Nos da igual que nos digan que estamos locas, porque eso era de antes, así que no tiene ningún mérito que vengan a descubrirnos eso ahora, vamos. En el frenopático ya han tirado la toalla y nos dejan ponernos los capítulos mil y una vez, hemos ganado la batalla. Que luego nos den unos electroshocks o unas duchas frías es lo de menos. ¡Vamos al capítulo!

Nosotras cada domingo por la mañana

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Previously dejamos a Claire feliz y contenta porque, según la canción de un bardo, la gente viene y va por las piedras mágicas como el que viaja en metro. Ella está ilusionada con lo de volver a ver a SosoMan/Mñe y nosotras no entendemos aún por qué, qué le da ese señor. Ah, sí, su arma secreta (IYKWIM)... Pero no, nada, que no le vemos al tío la gracia. Será que ella ya estaba acostumbrada y no ve más allá. En fin, ya caerá del burro, ya...

Comenzamos el capítulo de esta semana con unas imágenes que parece una ensoñación otra vez: gente vigilando y ella corriendo por ahí como si la persiguieran. Falsa alarma: nuestra lassie está jugando al pillao con los zagales de allí para, de paso, investigar por dónde se puede escapar y estudiar las rutas posibles que hay en el bosque. En un momento dado, Claire se tira al suelo agotada y por fin va a descubrir lo que hay debajo de un kilt, pero no se trata del de Jamie precisamente. Menos mal que el realizador nos ahorra el plano, jajajaNO. Nos lo hace tragar, aunque no se le vea la boa, gracias a Dios. ¿Para cuándo uno de Jamie? ¡Indignación!

Cara de "Señor, ¿por qué a mí?"

No todos tienen porno-rodillas en las Highlands

El caso es que los ewoks que la vigilan, Angus y Rupert, están de mala leche porque no pueden estar en el castillo de fiesta y ligando mientras que Claire se dedique a jugar por los bosques. Al final llegan a un acuerdo y para allá que van y ellos tan contentos al ver chicha a la que meter mano.

Mientras tanto, Claire se escabulle y va a los establos a echarle el ojo a algún caballo con las excusa de que lo necesitará para el día siguiente, que hay caza, y ella va como curandera por si acaso hay accidentes. Nosotras ya estamos frotándonos las manos al pensar que "establo" o "caballo" es sinónimo de "sale Jamie, SALE JAMIE". Nada, ni rastro. NOS TIRAMOS DE LOS PELOS YA. ¿Pero qué invento es estooooo? ¿Dónde está Jamie? ¡Que nos da un ataque de ansiedad! ¡Rápido, el Trankimazin!

Viendo Outlander esta semana

Nuestra chica se va tranquilamente pensando en la inminente vuelta a su época (cosa que sabemos porque suena música así como de gramófono viejuno) y está en sus cosas cuando se encuentra a Geillis en la enfermería. La señora ésta es más cotilla que la vieja del visillo y le cotorrea todo: que por qué tiene tanta comida allí almacenada, que si es que está embarazada, que si su marido está vivo o muerto y el crío es de otro... Un tercer grado en toda regla. Vaya amiga que Claire se ha echado, qué ojo. 

Hola, soy Geillis y te asusto porque hago chas y aparezco a tu lado 

Por fin se la quita de encima y guarda todas sus provisiones para la fuga de esa noche. Entonces se va a la cocina a por un cuchillo jamonero, necesario para destripar posibles atacantes en su fuga, y la señora Fitz-Potts la pilla y le agua la fiesta. Hala, que le toca vestirse de fallera para la ceremonia del juramento, que es algo muy importante y muy chic en las Highlands. 

"Help!", piensa Claire

Nos ahorran el proceso de vestirse y ya la vemos ataviada, tropezándose por el camino con los cameos del productor de la serie y de la mismísima Diana Gabaldon, a la que le sienta el traje de época como a un santo dos pistolas, pero que tiene su merecido momento estelar, ya que hay que agradecerle que creara a ese hombre maravilloso que es JAMIE. 

Comienza la ceremonia del juramento. Aparece Colum limpio, peinado, afeitado, luciendo sus patas abiertas, y se planta en plan Leónidas a soltar un encendido discurso en gaélico que todos aplauden. 

Qué dignidad tiene este hombre

Nosotras no nos enteramos de nada, como Claire. Menos mal que Murtagh le va haciendo la traducción (nos hacemos fans de este señor a la de ya). Termina la arenga y Dougal hace el primer juramento, muy sentido todo. Para variar, tras el el acto toca bebercio por parte del que jura y de Colum. Vemos que se forma una fila que ni el momento de dar la comunión en la Misa del Gallo del Vaticano (menudo pedo va a pillar Colum como tenga que beber con cada uno), y todo el rato es lo mismo. Aquello será lo más de lo más, pero aburre a las cabras, a nosotras y a Claire. Momento perfecto para largarse de allí... Mas el ewok Angus la sigue. Como nuestra chica es lista, le da una botella de oporto y el otro, encantado, casi se la bebe de una sentada, con lo que ella aprovecha para ir a por sus cosas y, por fin, escaparse. Pues no: la Laguarra Huelemierda la pilla y le pide un filtro de amor para que Jamie se enamore de ella. La otra sale del marrón con lo primero que tiene a mano: caca de caballo seca (muy adecuado) y un homenaje al Mago de Oz sólo para cinéfilos de pro. 

Así de fácil quisiera Claire volver a su casa

Empieza el momento orientación por el castillo. A mí, o me dan un Tom-Tom con la voz de Jordi Cruz o termino en las letrinas de cabeza, pero Claire es un lince y domina ese laberinto como si llevara allí toda la vida. Con lo que no cuenta es con que hay muchos MacKenzie venidos de lejos y con ganas de meterla en caliente, así que la pillan tres barbudos, y ya están a punto de violarla hasta que aparece el Fucking Master of the Outlander Universe y la salva. Se nos caen las bragas ante el gesto, pero Dougal va un poco perjudicado y también quiere arrimar cebolleta. Claire consigue zafarse no sin antes darle en la calva a Dougal y dejarlo KO. ¡Claire, no nos lo mates, please!

Dougal cobrando peaje (IYKWIM)

Venga, a seguir orientándose por la oscuridad, llega por fin a los establos, tropieza con algo y resulta ser... ¡JAMIE! ¡POR FIN, COÑIOOOOO!  AÑDSJÑAHDGÑADSLKJFSLKÑADFJKLAS

¡Yo te dejo que me la claves, Sam!

¡A la cola, hombre ya!

Jamie es el único que tiene aquí dos dedos de frente (y nuestro sentido haggárdnido nos dice que tiene tres palmos de otra cosañkjadsñhgñasdkjfasñj) y le quita a Claire la idea de largarse. Ains, que se la quiere quedar allí el muy pillo. Ella le confiesa que tiene miedo de volver porque Dougal le ha tocado una teta y nuestro pelirrojo se pone celosillo, pero luego se ríe hasta la adorafollabilidad cuando Claire le cuenta que el Fucking Master estaba borracho. Y le dice Sassenach ya en tono muy cariñoso y nosotras estamos al borde del colapso.

La sonrisa que ilumina la escena, porque mira que es oscura, coñio 

Es aparecer Jamie, abrir la boca y...

Jamie, como es un caballero, decide acompañar a Claire de vuelta al castillo, cuidando de que no lo vean (realmente estaba escondido en el establo). Empezamos con las meteduras de pata de la protagonista que lían al pobre chaval, aunque lo peor estará por venir, no lo dudéis, queridas haggards. Y es que, yendo hacia el castillo, son pillados y Jamie tiene que asistir a la fuerza al juramento, cosa que pretendía evitar. Pero antes ha de ponerse guapo y aquí tenemos un poco de pechote para las fans. Además, suelta otra de sus frasazas míticas y ya estamos levitando cual santa en éxtasis. 

AÑKDJSÑALSDJDSJFYoTambiénEstoyPrestLÑAKSJDFÑALSDGJKASDFLÑAS

Van al salón principal y todavía están de ceremonia. Por Dios, qué cosa más larga, pobre Colum de pie plantón y bebiendo, menudo aguante tiene este hombre. Se hace el silencio (menos en nuestras casas, donde la explosión ovárica es bestial) y la tensión se puede cortar con un cuchillo. Claire no tiene ni papa de qué pasa ahí y viene nuestro Murtagh en su auxilio para explicarle el mal rollo de si jura o no jura. Líos de familia. Ahí está Dougal con su cara de badass mirando a Jamie, que tampoco se corta y le echa un par de huevos que ni los del caballo de Espartero. Al final sale airoso del follón familiar, Colum bebe, Jamie bebe y todos contentos. 

Chánnnnnn

Chanchanchanchánnnn

Chanchanchanchanchánnnnnnnn

Chanchanch... Ah no, que Colum ha sonreído

Amanece el día siguiente con la caza del jabalí y blablabá que no nos interesa porque Jamie no sale y nos parece fatal. Aquí volvemos a tener al Dougal adorafollable cuando se porta con absoluto amor con un herido de muerte durante la cacería. Las enaguas por los suelos. Qué capítulo nos lleva, ahora buenote, después malote, luego buenote otra vez, no nos aclaramos. Claire se porta como una pro con el moribundo, negación con la cabeza muy de médico de película incluida, y eso mosquea a Dougal.

Dougal amoroso contraataca 

Vuelven al castillo y hay un partido de una cosa muy bestia, como hockey pero a lo troglodita, y que se llama shinty. El Fucking Master es un picao y se tira a jugar para romperle los huesos a Jamie (pobrecito, más palizas). Veeeenga, versión Dougal cabrón modo ON. Pero nos gusta: pelea de boas a la vista.
Yo no soy muy partidaria de las cámaras lentas y las ralentizaciones, pero si son para ver a Jamie en todo su esplendor, pues no me voy a quejar. Para variar, nuestro chico de bronce recibe más palos que una estera, aunque termina ganando a Dougal, jejejejejeeeeee... Como este capítulo ha sido tan escaso de Jamie, voy a dejar unas cuantas capturas absolutamente gratuitas para que disfrutemos del espectáculo. Lo merecemos, haggards mías. 

OH...

...MY...

....GOOOOOOOOOD!!!

Me pido ser relleno de este sandwichito

Para acabar el capítulo, Dougal visita a Claire en el dispensario y le dice que sabe que ha visto a hombres morir en acciones violentas por cómo se comportó en la cacería. Ella es muy digna y no lo niega. El badass decide que se la va a llevar a recaudar por ahí con él. Menos mal que va Jamie y eso nos garantiza más de él en el próximo capítulo. Termina la cosa con porno-rodilla y eso es bien.

CONCLUSIONES FINALES

Sólo una: NECESITAMOS MÁS JAMIE POR CAPÍTULO SI NO QUIEREN QUE QUEMEMOS STARZ. Pero de buen rollo, ¿eh? ¡Hasta la próxima review, queridas haggards!

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